Matteo Bruni: Es un "signo de la atención del Santo Padre hacia las familias y las personas migrantes" Un grupo de refugiados de Chipre llegará a Italia con el apoyo de la Santa Sede
Se trata de un primer grupo de 12 migrantes que llegará a Italia dentro de unas semanas, gracias a la iniciativa del Papa y a la organización de la Comunidad de Sant'Egidio, con la contribución de las autoridades italianas y chipriotas. Entrarán en el circuito de acogida ya iniciado con los corredores humanitarios
El objetivo es reubicar a unas cincuenta personas, entre ellas mujeres solteras con hijos
"Un gesto humanitario" que pronto se convertirá en una especie de continuación del viaje del Papa a Chipre. El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, informa en un comunicado que "en las próximas semanas", una docena de refugiados serán trasladados y acogidos en Italia.
Es un "signo de la atención del Santo Padre hacia las familias y las personas migrantes", dice Bruni, que recuerda que algunos de ellos son migrantes saludados por el Papa al final de la oración ecuménica que tuvo lugar por la tarde en la Iglesia de la Santa Cruz de Nicosia. "Su traslado y acogida - añade el director de la Oficina de Prensa del Vaticano- será posible gracias a un acuerdo entre la Secretaría de Estado, las autoridades italianas y chipriotas", con la colaboración de la Sección para los Migrantes y Refugiados de la Santa Sede y la Comunidad de Sant'Egidio.
Una primera docena de inmigrantes se beneficiará de esta oportunidad que, en unos meses, será ampliada hasta un total de cincuenta personas en condiciones similares. Así lo explica Giancarlo Penza, responsable de relaciones internacionales y desarrollo de la Comunidad de San Egidio, en una entrevista de Massimiliano Menichetti, responsable de Radio Vaticana – Vatican News.
¿Cómo se tomó esta decisión?
El deseo del Santo Padre, al organizar el viaje, era realizar este gesto de acogida y hospitalidad en nombre de la Santa Sede para este grupo de refugiados que se encuentran en Chipre. El Santo Padre ha querido pedir a la Comunidad de Sant'Egidio que lo organice materialmente, identificando a algunos refugiados y, por supuesto, acompañándolos a Italia en las próximas semanas.
¿Cómo se hará esto?
El Papa no podrá llevárselos como hizo en Lesbos porque seguirá su viaje. En las próximas semanas, ya contamos con traer al primer grupo, que estará formado por una docena de personas de tres o cuatro grupos familiares, a mediados de diciembre, en todo caso, antes de Navidad.
¿Cuál será el número total de personas recibidas?
Habrá unas 50 personas y serán en su mayoría grupos familiares compuestos por varios colectivos, incluyendo algunas mujeres solas con hijos.
¿Es esto técnicamente una reubicación?
Sí, es una reubicación. Se trata de un traslado que será realizado en Italia por la Comunidad de Sant'Egidio con la ayuda económica y financiera de la Santa Sede. Una vez en Italia, junto con la Santa Sede, se elegirán los lugares de acogida de estos refugiados y se iniciará el proceso de integración, que seguramente durará hasta que se les conceda el asilo político, un año en total. Creemos que, al igual que hemos hecho con los corredores humanitarios en el pasado, también con esta operación, este grupo de refugiados podrá ser autónomo e independiente un año después de su recepción, ciertamente si el proceso de integración es exitoso, como creemos que será.
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