Desde la asociación Acción Verapaz en Madrid piden "apoyar de manera directa a esta congregación" Las Dominicas de Santo Domingo que permanecen en el Congo fueron asaltadas, lo perdieron todo y piden ayuda

Dominicas. Congo.
Dominicas. Congo.

"La República Democrática del Congo, atraviesa una de las crisis humanitarias más graves y prolongadas del mundo, un drama que, pese a su magnitud, apenas resuena en los titulares internacionales"

"Provincias como Kivu del Norte y Kivu del Sur son escenario de una violencia despiadada impulsada por casi 100 grupos armados, entre ellos el Movimiento 23 de Marzo (M23), que han convertido la región en un campo de batalla por el control de sus ricos recursos minerales"

"La brutalidad de las milicias, como el ADF de origen islamista, incluye actos de extrema violencia contra mujeres y el reclutamiento forzado de niños soldado, agravando una crisis que ya lleva décadas"

"En este contexto de violencia cotidiana, las religiosas de la Congregación de Santo Domingo, en Kinshasa, vivieron un episodio que refleja la vulnerabilidad de quienes habitan este país"

La República Democrática del Congo, atraviesa una de las crisis humanitarias más graves y prolongadas del mundo, un drama que, pese a su magnitud, apenas resuena en los titulares internacionales. 

En el este del país, provincias como Kivu del Norte y Kivu del Sur son escenario de una violencia despiadada impulsada por casi 100 grupos armados, entre ellos el Movimiento 23 de Marzo (M23), que han convertido la región en un campo de batalla por el control de sus ricos recursos minerales: coltán, oro y cobalto, esenciales para la industria tecnológica global. Según la ONU, más de siete millones de personas han sido desplazadas por los combates, mientras que miles han perdido la vida en ataques que incluyen ejecuciones sumarias, violaciones y saqueos.

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Recientes informes de medios como Associated Press y Euronews destacan la escalada del conflicto en 2025. El M23, con presunto apoyo de Ruanda, ha intensificado sus ofensivas, tomando ciudades estratégicas como Goma y Bukavu, dejando tras de sí entre 3.000 y 5.000 muertos solo en Goma, según estimaciones, y al menos 275.000 desplazados.

Congo

La caída de estas ciudades ha colapsado servicios básicos como agua, electricidad e internet, mientras los hospitales, desbordados, luchan por atender a los heridos, de los cuales más del 60% son civiles, según la Cruz Roja. La brutalidad de las milicias, como el ADF de origen islamista, incluye actos de extrema violencia contra mujeres y el reclutamiento forzado de niños soldado, agravando una crisis que ya lleva décadas.

En Kinshasa, a más de 1.500 kilómetros del epicentro del conflicto, la inseguridad también se hace sentir. El 16 de febrero, la policía tuvo que proteger parroquias ante amenazas de militantes del partido gobernante, en un contexto de tensiones políticas tras la visita de obispos a líderes rebeldes. Mientras tanto, esfuerzos diplomáticos como el encuentro entre el presidente congoleño Félix Tshisekedi y su homólogo ruandés Paul Kagame en Catar, realizado en marzo de 2025, o las fallidas negociaciones en Angola con el M23, reflejan la fragilidad de las esperanzas de paz. La retirada del M23 de las conversaciones tras sanciones de la UE a sus líderes, evidencia cómo intereses externos complican aún más la resolución del conflicto.

En este contexto de violencia cotidiana, las religiosas de la Congregación de Santo Domingo, en Kinshasa, vivieron un episodio que refleja la vulnerabilidad de quienes habitan este país.

"Un grupo de bandidos, conocidos como ‘Kuluna’, entró en nuestra casa. Venían unos 20 con machetes, piedras, barras de hierro… Rompieron el muro, saquearon todo, destrozaron. Nos encerramos en un lado de la casa y, gracias a Dios, ninguna hermana resultó herida"

La noche del 18 de marzo, recibimos una comunicación de Cristina Antolín, donde narra la situación vivida: “A las 2 de la mañana, un grupo de bandidos, conocidos como ‘Kuluna’, entró en nuestra casa. Venían unos 20 con machetes, piedras, barras de hierro… Rompieron el muro, saquearon todo: teléfonos, ordenadores, dinero… Destrozaron puertas, colchones, armarios. Nos encerramos en un lado de la casa y, gracias a Dios, ninguna hermana resultó herida, aunque el susto aún nos dura”. 

Este ataque, que dejó a la comunidad de 9 hermanas y 4 postulantes sin nada, es solo un ejemplo del terror que enfrentan miles de congoleños diariamente.

Un conflicto alimentado por intereses y olvido

La República Democrática del Congo, con una riqueza mineral que podría convertirla en una potencia, sigue atrapada en un ciclo de expolio y violencia que remonta a la colonización de Leopoldo II de Bélgica y se perpetúa hoy con la complicidad de actores regionales e internacionales.

Colegio dominicas Congo
Colegio dominicas Congo

Ruanda y Uganda, acusados de respaldar al M23, se benefician del comercio ilícito de minerales, mientras acuerdos como el firmado en 2024 entre la UE y Ruanda para la explotación de coltán y tantalio, levantan sospechas sobre el verdadero interés de Occidente: garantizar materias primas a bajo costo, sin importar el precio humano. Analistas como Guadi Calvo advierten que el conflicto podría derivar en una guerra regional si no se frena la ambición por estos recursos.

"La República Democrática del Congo, con una riqueza mineral que podría convertirla en una potencia, sigue atrapada en un ciclo de expolio y violencia que remonta a la colonización de Leopoldo II de Bélgica y se perpetúa hoy con la complicidad de actores regionales e internacionales"

A pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO) y los esfuerzos de la Iglesia local, que lucha por llevar ayuda en un terreno minado por milicias y sin infraestructuras, la paz parece lejana

Un grito de Solidaridad

Historias de solidaridad, como las de misioneros que permanecen en el terreno o civiles que arriesgan todo por ayudar, nos recuerdan que aún hay esperanza.

Desde la asociación Acción Verapaz en Madrid han difundido la noticia y piden “apoyar de manera directa a esta congregación, que ha sido golpeada en medio de su entrega generosa”, sobre todo en tiempos en donde no se reconoce la labor y la entrega de las religiosas misioneras en zonas de conflicto. 

Si deseas colaborar puedes hacerlo A: 

Cuenta bancaria: ES74 0075 7007 8706 0635 8033
Concepto: Casa Kinshasa

En muchas ocasiones, las comunidades religiosas denuncian violaciones a los derechos humanos y protegen a las poblaciones vulnerables. Pero sobre todo brindan ayuda humanitaria en forma de refugio, alimentación, atención médica y educación en áreas donde el Estado tiene no presencia.

Escuela dominicas Congo
Escuela dominicas Congo

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