El tarraconense forma parte del curso introductorio unificado para los seminaristas catalanes Lucas Alves: "Que seamos más seminaristas descubriendo la vocación es un signo de esperanza"

Lucas Alves es uno de los 1.036 seminaristas que se forman en los seminarios de las diócesis españolas este curso
Este cambio en su vida lo ha nutrido con un discernimiento de la vocación y de introducción en la espiritualidad y el talante del presbítero diocesano, tal como pidió el papa Francisco a los obispos españoles, en 2023, para todos los nuevos seminaristas
"Me gustaría que, cuando llegara el momento, pudiera tener mucha cura de las ovejas que me encomienden"
"Me gustaría que, cuando llegara el momento, pudiera tener mucha cura de las ovejas que me encomienden"
| Xavier Pete
(Agencia FLAMA).- Ninguno de los familiares de Lucas Alves (Americana, São Paulo, 1997) imaginaba que este joven convencido de vivir en un ateísmo justificado al tener uso de razón acabaría accediendo al Seminario Conciliar de Barcelona el pasado mes de septiembre y siendo, así, uno de los dos seminaristas tarraconenses —de un total de dieciséis— que integran la primera edición del curso introductorio unificado para los seminaristas de las diez diócesis catalanas. La primera de las cuatro etapas (propedéutica, discipular, configuradora y de síntesis vocacional) que son indispensables para que se manifieste la idoneidad de su vocación, que Alves pudo descubrir en 2018.
Este es, de este modo, el primer Día del Seminario, celebrado alrededor de la festividad de San José, el próximo 19 de marzo, que este joven de Cunit vive como seminarista. Un primer paso para ser, en un futuro, como un sacerdote que, durante su etapa adolescente en Brasil, fue su segunda gran influencia (“la primera fue la de un pastor que conocí en una iglesia evangélica, unos años atrás”, señala).

Pero su ingreso seminarístico se encontró con un contratiempo que tuvo que sopesar, las lágrimas de su madre: “Fueron las de alguien que, en un primer momento, observaba cómo uno de sus hijos no le concedería la gran ilusión de ser abuela, pero después ya fue consciente, como también lo fue mi padre, del cambio provocado por la religión en mi vida“, manifiesta Alves. Un cambio que, estos últimos meses, ha nutrido con un discernimiento de la vocación y de introducción en la espiritualidad y el talante del presbítero diocesano, tal como pidió el papa Francisco a los obispos españoles, en 2023, para todos los nuevos seminaristas.
"El exceso de trabajo, en medio de una falta de vocaciones sacerdotales, hace disminuir su calidad"
Lucas Alves es, en este sentido, uno de los 1.036 seminaristas que se forman en los seminarios de las diócesis españolas este curso y, después de que el 2023 el número de hombres para ser curas se situara en mínimos históricos en Cataluña, “el ligero crecimiento experimentado este curso es signo de esperanza“. La situación, que para Alves “parece que se volverá a repetir el próximo septiembre”, permite pensar a este seminarista que “si el crecimiento es sostenido, podremos tener comunidades muy cuidadas en un futuro no muy lejano”.
"Me gustaría que, cuando llegara el momento, pudiera tener mucha cura de las ovejas que me encomienden"
“Ver ahora mismo como hay sacerdotes que tienen que cubrir una cantidad elevada de parroquias me lleva a la conclusión de que el exceso de trabajo hace disminuir la calidad de este“, afirma el tarraconense, todavía con un camino de varios años delante antes de ser ordenado como presbítero, su principal objetivo. “Me gustaría que, cuando llegara el momento, pudiera tener mucha cura de las ovejas que me encomienden”, subraya este catalán de origen brasileño, para quien la formación es básica (“me gustaría ser experto en la Biblia y adentrarme en mundos como el de la moral”, destaca) y la actitud, “la de ser sembrador de esperanza“.

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