"Si conocemos algún caso, actuamos. La Iglesia ha dado normas muy claras y nosotros intentamos seguirlas”, señala el secretario de CIVCSVA Rodríguez Carballo: "Es verdad, hay abusos de autoridad y sexuales en la vida consagrada"
"La Iglesia quiere afrontar esto con mucha seriedad", subraya el arzobispo gallego
El dicasterio, siguiendo instrucciones del propio Papa, se ha decidido a acabar con la lacra del abuso de religiosas por parte de obispos o eclesiásticos, que hunden sus raíces en una concepción patriarcal de la Iglesia y en las ansias de poder de quienes detentan la autoridad, sean prelados, generales o superioras
"Vendría bien discernir la elección de los superiores o de las superioras, no todo el mundo puede”
"Vendría bien discernir la elección de los superiores o de las superioras, no todo el mundo puede”
"Es verdad que hay escándalos, es verdad que hay abusos de autoridad, es verdad que hay abusos sexuales, y la Iglesia quiere afrontar esto con mucha seriedad". El español José Rodríguez Carballo, secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Religiosa, admite la existencia del maltrato sostenido dentro de las congregaciones religiosas, durante una entrevista con Rome Reports.
El dicasterio, siguiendo instrucciones del propio Papa, se ha decidido a acabar con la lacra del abuso de religiosas por parte de obispos o eclesiásticos, que hunden sus raíces en una concepción patriarcal de la Iglesia y en las ansias de poder de quienes detentan la autoridad, sean prelados, generales o superioras. Muchas mujeres han acabado abandonando, solas y con una mano sobre la otra, los lugares donde se formó su vocación. Algunas, incluso, como apuntó RD, acabaron prostituyéndose o sin papeles, convirtiéndose en ilegales. Francisco encomendó a las scalabrinas la creación de una casa para estas ex religiosas.
"Si conocemos algún caso, actuamos. La Iglesia ha dado normas muy claras y nosotros intentamos seguirlas”, declara Carballo, quien insiste en la necesidad de la formación en el uso de la autoridad. “Urge, urge, formar a las personas que son llamadas, -no que buscan tener autoridad-, ya que (si la buscan) entonces se convierte en poder y de ahí viene el abuso. Y aquí vendría bien discernir la elección de los superiores o de las superioras, no todo el mundo puede”.
“Yo sé que se habla mucho, también en la Iglesia y en la vida consagrada, de 'leadership'. Yo personalmente prefiero usar la terminología de servicio de la autoridad, sabiendo que autoridad, etimológicamente significa hacer crecer al otro”, sostiene Carballo, quien ha puesto como objetivo de su congregación combatir todo tipo de abusos presentes en la vida religiosa. Un desafío impostergable.