El servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha abierto un expediente a la comunidad de religiosas clarisas de Belorado por tener un criadero de perros sin la preceptiva licencia de núcleo zoológico que exige una serie de medidas para garantizar el bienestar de los animales.
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Según han informado a EFE fuentes del servicio, las religiosas han recibido ya la notificación de la apertura del expediente, aunque el procedimiento no está cerrado y se encuentra en periodo de alegaciones. Una vez finalizado, las monjas podrían enfrentarse a una sanción económica.
Además de no contar con la licencia de Núcleo Zoológico que depende de la Junta de Castilla y León, las monjas están pendientes de la resolución definitiva de otro permiso preceptivo, en este caso de responsabilidad municipal.
El alcalde de Belorado, Álvaro Eguiluz, está pendiente de resolver una licencia ambiental que ha solicitado la comunidad religiosa porque el técnico municipal emitió un informe contrario, pero la decisión definitiva depende de un segundo informe que se está elaborando por técnicos del servicio de asesoramiento de la Diputación de Burgos.
Esta comunidad de religiosas está en el foco mediático desde que hace una semana anunciaran su decisión de abandonar la Iglesia Católica para pasar a estar bajo la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco y su llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, que no están en comunión con Roma y cuyo fundador fue excomulgado en 2019.
Martínez Varea: "Esto no ha hecho más que empezar"
Por su parte, el obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea, apuntó en declaraciones al Heraldo de Soria que el de las clarisas "es un tema complicado, porque de repente unas religiosas que llevan en el convento muchos años viviendo con paz y tranquilidad dentro de la Iglesia católica dicen en una carta que la abandonan. Es una gran pena el hecho de que una comunidad religiosa diga que no reconoce el Concilio Vaticano II ni los Papas posteriores. Me suena un poco raro".
"Veremos cómo termina esto, porque no ha hecho más que empezar", apunta el prelado, que señala cómo, pese a todo, "no creo que estén (las monjas) por la labor de abandonar la Iglesia católica", y recalca, junto a Iceta, que "antes de cualquier solución drástica está siempre el diálogo. Esperemos que esto acabe bien y las monjas no se vayan de la Iglesia aceptando lo que diga Roma y nada más".
"Lo peor que podría pasar es que ellas al abandonar la Iglesia, se sitúan fuera y llega la excomunión, hasta que quieran volver, como una pena medicinal para que puedan regresar", finaliza Martínez Varea, quien ve "muy sorprendente" todo lo relacionado con el falso obispo De Rojas. "No consta que haya sido ordenado, por lo tanto, habría que decir que es un falso obispo, que entra en excomunión desde el momento en que ejerce un oficio eclesiástico que no le corresponde. Este señor parece un poco estrambótico, por poner una palabra sin ofender a nadie".