¡Feliz lunes! Recuerdo que el papa Benedicto XVI habló en algún momento de entonar el Nunc dimittis y hay quien lo interpretó coo que dimitía. Carencias latinas. Hoy vamos a disfrutar de una bella música con este texto.

La música de hoy es de Sigurður Sævarsson (1963), compositor islandés. Estudió canto en la Escuela de Música de Keflavik y luego se mudó a Reikiavik, donde siguió estudiando, esta vez con Demetz y Dubik. Se veía en la necesidad de perfeccionar sus conocimientos y se trasladó a Boston para estudiar en su universidad, graduándose en canto y composición. Su música está llena de espacio, influida por la naturaleza islandesa. Le encanta viajar por su país y contemplar las maravillas de la naturaleza o deleitarse en las pequeñas flores. Reconoce que recibe influencias que van desde Palestrina a MacMillan, y poco de la música local. También Estados Unidos es una referencia en sus composiciones.

Escuchemos su Nunc dimittis. Es una composición para coro escrita en 2015. Destaca por su sencillez y por su armonía construida a base de acordes, con unos elementos muy limitados que alcanzan su clímax en las palabras latinas lumen ad revelationem gentium. La obra discurre por una rica armonía y solo se aleja de los bloques de acordes mediantes ciertas intervenciones solistas que se amoldan a un determinado patrón. Comienza a cuatro voces, pero terminan dividiéndose en seis para crear ese clímax que mencionaba antes.

La partitura de la obra puede descargarse aquí.