Salve, reina de los cielos

¡Feliz sábado! De nuevo llegamos al sábado, día en el que disfrutamos de música mariana. Hoy escucharemos la antífona propia para este tiempo de Cuaresma, y será la procedente de un mítico maestro de las islas británicas.

Quien está hoy con nosotros es Walter Frye (¿?-1475), compositor inglés de quien no se sabe su lugar de nacimiento. Su estilo es similar al de Plummer y el de Bedyngham. Es posible que fuese el Walter cantor que aparece en la catedral de Ely a mediados del siglo XV. Luego, lo encontramos al servicio de Ana de Exeter. Curiosamente, sus obras se conservan casi exclusivamente en manuscritos del continente, lo cual se atribuye a dos factores: la conexión de Ana de Exeter con Carlos el Temerario, lo que nos pone en la pista de las fuentes borgoñonas, y la escasez de manuscritos de polifonía durante esa época en Inglaterra. En cualquier caso, del maestro Frye se conservan varias misas que suelen estar basadas en un cantus firmus que está cantado en la voz de tenor.
Disfrutemos de su Ave regina celorum, composición a tres voces, que se encuentra en una buena cantidad de manuscritos, especialmente de Europa central, lo que indica que debió ser una obra bastante conocida; además, aparece hasta en intabulaciones. Entre dos voces que se mueven casi de forma paralela (en décimas, terceras o sextas), aparecen imitaciones del contratenor. Se acepta casi generalmente que la obra es un contrafactum, siendo el original una pieza en forma de balada que no se ha conservado. Sin embargo, la fuerte relación entre las líneas superiores y las palabras latinas sirve, por contra, de argumento a favor de que era una obra originalmente religiosa.
La partitura de la obra puede descargarse aquí.
La interpretación es de Capilla Flamenca dirigida por Marnix de Cat.