¡Feliz sábado! De nuevo, vamos a disfrutar de música dedicada a la Virgen, puesto que tradicionalmente es a ella a quien la liturgia dedica de forma especial cada sábado. La mujer cuya música vamos a escuchar hoy ya nos ha acompañado antes.

Nos visita hoy Raffaella Aleotti (1575-después de 1646), compositora italiana nacida en Ferrara. Raffaella era también una organista sobresaliente. Su padre, Giovanni Battista Aleotti, era un destacado miembro de la corte de Ferrara que tuvo cinco hijas. Raffaella fue priora del famoso (especialmente por su música) convento agustino de San Vito en Ferrara. En 1621 se alude a ella como «la mejor conocedora de la música» y se dice que sus motetes y madrigales eran publicados con bastante asiduidad. Una colección de ellos fue dedicada a Bentivoglio y hay quien ha sugerido por ello que quizá Raffaella quería dejar el convento para trabajar con él. Su música muestra un gran conocimiento del contrapunto, un ritmo muy vital y una gran sensibilidad a la hora de plasmar en música el contenido del texto que hay detrás.

Disfrutemos de su motete Sancta et immaculata virginitas. Es una composición a cinco voces. La compositora usa de forma intensa la imitación y un cromatismo sabiamente elegido para colorear la música, como ella sabía hacerlo. Poco más que decir de esta maravillosa composición, sino que merece la pena que la escuchemos con atención para saborearla.

La partitura de la obra puede descargare aquí.

La interpretación es de Cappella Artemisia.