¡Feliz jueves! Es posible que el compositor que nos acompaña otra vez hoy sea el maestro español más escuchado en este humilde blog. Cada vez que escucho algo de él, siempre me parece poco puesto que su música es de una calidad estratosférica.

No puede ser otro que Tomás Luis de Victoria (h. 1548-1611), compositor español nacido en Ávila. Su familia estuvo muy relacionada con el pueblo de Sanchidrián, tanto que incluso se ha llegado a afirmar que nació allí, cosa que no fue así. En la iglesia del pueblo no se han encontrado rastros suyos en las partidas de bautismo. Sin embargo, el propio Victoria (por cierto que Luis es su primer apellido), en un escrito enviado al papa Gregorio XIII, se refiere a sí mismo como oriundo de Ávila aunque la familia siempre recurría a Sanchidrián porque allí también tenían raíces, tierras y posesiones. Ahí nacieron algunos de sus sobrinos y los Victoria continuarían viviendo allí durante muchos años, ya entrado el siglo XVII, hasta que se dispersaron por la zona de Fontiveros. A pesar de todo, por ejemplo, Victoria aparece en el escudo del bello pueblo abulense, en el que dice: «Sanchidrián cuna de los Victoria».

Disfrutemos de su motete O Domine Jesu Christe, composición a seis voces compuesta para el día del Corpus Christi y publicado por primera vez en Venecia en 1576. Concretamente, las dos partes en las que se divide el texto corresponden a las dos de la elevación, con el pan y el vino, con tratamiento distinto para cada especie. Usa cuatro notas largas en distintas tesituras con un diseño musical que recuerda a una forma de cruz, para indicar los sufrimientos de Cristo. La obra está recorrida por un carácter serio, con enclave en la Contrarreforma, con un sonido robusto y lleno de color.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es del Collegium Vocale Ghent dirigido por Philippe Herreweghe.