Redescubrir a Dios en su obra
-¿Con espacios como este hasta qué punto se equilibra el activismo ambiental con el espíritu evangelizador?
“San Pablo nos ha enseñado que la Salvación tiene un carácter cósmico. Recientemente el Papa Francisco, durante su misión en Mongolia, citó al científico jesuita Teilhard de Chardin, famoso por su magistral cristología que nos invita a descubrir la Revelación de Dios en su obra creada.
Es que la creación es un gran Evangelio que nos habla del Amor del Dios de la Vida abundante. Por eso, no se puede comprender la salvación de las almas sin interligarla con el tierno cuidado de todo lo que existe.
No es posible que haya vida plena para el ser humano, sino garantizamos un ambiente sano. La Salvación es Integral por eso la mirada de la ecología desde nuestra catolicidad va más allá que los ecologismos y ambientalismos pues aborda las relaciones complejas del universo e incluye la dimensión sagrada. La ecología integral de Laudato si’, necesariamente debe ser evangelizadora, renovar con el Santo Espíritu la faz de la tierra y nuestros corazones.
Responder en unidad
-¿Por qué un cristiano debe cuidar de todo lo creado?
-“Ante un planeta en ebullición la Iglesia responde unida en la sinodalidad de la misión. En este Tiempo de la Creación el Papa Francisco nos ha invitado a unir nuestras aguas para que el torrente del agua viva, el río de la vida en abundancia, vaya transformando nuestros corazones, nuestra espiritualidad, nuestra interioridad, vaya también transformando nuestros estilos de vida para hacerlos mucho más sostenibles.
Vaya transformando también nuestra incidencia política para que el Estado, para que los gobiernos garanticen vida plena y, sobre todo, acciones concretas para mitigar el impacto de los gases de efecto invernadero en esta grave emergencia climática.
Pero todo esto en sinodalidad, en el caminar juntos, en ir en compañía. Por eso, es muy grato saber que once organizaciones de Iglesia en América Latina y el Caribe nos hemos unido para continuar estos diálogos por el cuidado de la casa común.
Esta vez pensando en cómo aceleramos la transición energética justa, es decir, entendiendo, reflexionando, asumiendo las implicaciones del significado de lo justo dentro de la transición energética, en la perspectiva de la ecología integral y a las realidades de nuestros territorios en América Latina y el Caribe”.
En comunión con Dios amor
-¿Qué fundamentación eclesiológica tiene la transición energética?
-“Este simposio responde a una antropología teológica, fundamentada bíblicamente y dinamizada por la Doctrina Social de la Iglesia en la que hemos trabajado hombres y mujeres de fe de estas once organizaciones eclesiales.
Es que no solamente nos dedicamos desde la ecología integral a salvar almas incorpóreas, sino que a la vez salvamos y cuidamos la obra creada en los árboles, en la fauna, en el agua, en el aire. La Iglesia como «cuerpo de Cristo», del Verbo que se hizo carne, cómo discípulos misioneros del Evangelio, estamos garantizando darle Gloria a Dios, cuidando su creación.
La gloria de Dios es que el Hombre viva y la gloria del ser humano es vivir en la comunión con el Dios del amor, es decir, que en la mayor fidelidad con su Reino, en la fundamentación bíblica, espiritual, teológica y pastoral de nuestra fe cristiana, apostólica, romana estamos comprometidos en salvaguardar toda la obra creada.
En ese sentido, tendremos una reflexión interdisciplinaria y unas respuestas, unos ecos y resonancias desde nuestros territorios para que cada comunidad católica pueda pensar, reactivar y comprometerse a ser un instrumento de paz. Paz con Dios creador, paz con toda la creación, tal como nos enseñó San Juan Pablo II hace 33 años.
Fratelli tutti caminamos cantando Laudato Si’ con la alegría el Evangelio al ritmo de la sinodalidad en nuestra querida Latinoamérica y el Caribe, hermosa porciúncula de nuestra casa común, que debemos convertirla en un hogar común”.