Unos 15 miembros de las diferentes confesiones religiosas reunidas en Religiones por la paz América latina y el caribe tomaron la palabra para expresar su cercanía a los musulmanes de la región, pero también para conocer las dificultades y desafíos que presenta la actual pandemia para la salud y las economías nacionales.
La apertura del encuentro – informa una nota del Celam - estuvo a cargo del copresidente de Religiones por la Paz Internacional y vice moderador del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Líderes Religiosos, Muhammad Yusuf Hallar, quien explicó la importancia de esta festividad sagrada y agradeció la presencia de los miembros de la comisión presentes. El líder religioso recordó que para los musulmanes el mes del Ramadán es un mes de reflexión, tranquilidad y en el que se hace manifiesta la compasión con el mundo que padece por dolores como el hambre, el exilio, la muerte y la guerra. “Este año – dijo - el mayor sufrimiento para todos es la expansión del coronavirus”.
Precisamente, esta preocupación fue compartida por el cardenal Raymundo Damasceno Assis, Moderador del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Líderes Religiosos, quien expresó su alegría al vivir este encuentro pese al dolor que se vive en el mundo entero por los efectos del COVID-19. Es así como el purpurado brasileño extendió su solidaridad y consuelo para aquellos que han perdido algún familiar durante los últimos meses, como sucede actualmente en muchas familias brasileñas.
También la Secretaria General internacional de Religiones por la paz, Azza Karam expresó su agradecimiento por la posibilidad de compartir este momento sagrado para la comunidad musulmana y reiteró su apoyo para que la voz de todas las confesiones se escuche en este momento en que el mundo requiere de solidaridad y unión por parte de quienes pueden liderar a sus comunidades de fe.
En este sentido, Religiones por la paz, en su objetivo de promover la cooperación en favor de la paz entre las religiones del mundo, creó, a finales de abril, un fondo humanitario multirreligioso para responder al COVID-19. Este fondo se ha dedicado a financiar proyectos interreligiosos centrados en atender necesidades humanitarias ocasionadas por la pandemia.
El mes de Ramadán dedicado al ayuno, la oración y a la solidaridad inició este año, el pasado 24 de abril y concluye el próximo 23 de mayo, en la tarde con la Fiesta del Eid al-Fitr en la que la comunidad musulmana en conjunto realiza diferentes oraciones y celebra un desayuno que marca el fin del ayuno del mes más importante para el mundo Islámico. Ciertamente, en esta ocasión, se verá afectada por las medidas tomadas en todo el mundo para frenar la pandemia de coronavirus.