La Arquidiócesis de México propone un camino de preparación en Cuaresma Cardenal Aguiar: "Al mal mundial de la pandemia del Covid se añade ahora la violencia de la guerra"

Durante la reflexión de la homilía oficiada el 27 de febrero en la Basílica de Guadalupe, el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de la Ciudad de México, afirmó “la importancia de ser orientado en el aprendizaje de la vida, por alguien que haya ya recorrido camino, y pueda instruirnos y aconsejarnos adecuadamente, para lograr en la vida una buena y satisfactoria experiencia.”

Como parte de las lecturas de VIII Domingo del Tiempo Ordinario, el Cardenal Aguiar propone una pregunta reflexiva para asumir ésta afirmación: ¿cuál es el proceso a seguir?. Bajo esta pregunta es que expone un método sencillo y metodológico que se desarrolla en la primera lectura del Eclesiástico, mediante 4 pasos finamente descritos.

El primer paso lo refiere al discernimiento “sobre todo lo que vemos, lo que oímos y lo que discutimos; después de analizarlo y reflexionarlo en el interior del propio corazón, lo que queda en el fondo, es lo que cuenta”

En el segundo paso lo relaciona a la experiencia de poner en práctica lo aprendido para verificar cómo es que se forja el carácter y fortalecer las convicciones ante la toma de decisiones cotidianas y en momentos de crisis. 

Para el tercer paso es necesario que se revise el proceder en conducta y lenguaje para corregir y fortalecer la propia forma de conducirse.

Sobre el cuarto paso se afirma como “indispensable actitud de escuchar al otro y conocerlo a fondo, antes de aprobarlo de antemano, o de reprobarlo por los comentarios o críticas de los demás.”

El Cardenal Aguiar enfatiza que al poner en práctica en estos pasos se muestra que el proceso para “adquirir un corazón sincero, honesto y transparente como buen discípulo es mirando como maestro a Cristo", que llevará a reformular la vida para que en propia acción se evidencie el testimonio del amor solidario y fraterno.

Plantearnos la interpretación de estos males como un signo de los tiempos

Durante ésta celebración, el Arzobispo Primado de la Ciudad de México hizo una seria reflexión sobre los acontecimientos que recientemente se han padecido a nivel mundial, "con el COVID que ha puesto a prueba la sociedad entera; y ahora se añade la violencia de la guerra; por ello será providencial que aprovechemos estos cuarenta días de preparación a la Pascua de la Resurrección del Señor Jesús, para plantearnos la interpretación de estos males como un signo de los tiempos, y descubrir qué nos dice Dios a través de ellos.”

Por lo que la Arquidiócesis de México convocó a los fieles a sumarse a una serie de propuestas a desarrollarse en las Parroquias, durante las cinco semanas, para seguir en cada una de ellas: la oración en familia, retiros espirituales para  descubrir la voz de Dios, iniciativas para la reconciliación, promoción de la Caridad mediante obras de misericordia y momentos para la oración personal y comunitaria.

Esta propuesta para la experiencia cuaresmal, afirma el Cardenal Aguiar Retes, nos guiará a la toma de conciencia, tanto de nuestra conversión personal, como de la conversión pastoral, consistente en fortalecer nuestra fe en la presencia del Reino de Dios entre nosotros y nuestra convicción de pertenecer a la comunidad de los discípulos de Cristo. 

Con una súplica a Santa María de Guadalupe, es que los fieles acogieron las reflexiones, para interpretar lo que Dios Padre espera de cada uno de nosotros, en esta prueba mundial de la confrontación bélica y sostener la esperanza de todos los que en esa querida parte del mundo buscan la justicia y la paz. 

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