La alocución del arzobispo de Chicago estuvo llena de referencias al magisterio de Bergoglio El cardenal Cupich 'cuela' a Francisco en la convención de Kamala Harris

Cupich, en la convención del Partido Demócrata
Cupich, en la convención del Partido Demócrata Captura/WTTW

El cardenal Blase Cupich ‘coló’ de pleno al papa Francisco en la convención nacional del Partido Demócrata que lanzó el lunes 19 de agosto a la candidata Kamala Harris a la carrera electoral hacia la Casa Blanca, en las elecciones presidenciales a cara de perro que disputará con el republicano Donald Trump en noviembre

El Papa argentino, gran mentor del arzobispo de Chicago, para cuya sede le nombró para luego crearle cardenal, en 2016, estuvo en realidad presente en toda la alocución que pronunció el purpurado, quien el pasado marzo presentó la renuncia por razones de edad, aunque no se espera que Bergoglio se la acepte en breve, pues es uno de sus grandes valedores entre el refractario episcopado estadounidense

“Que este nuevo capítulo de la historia de nuestra nación esté lleno de una esperanza abrumadora, una esperanza que se niegue a limitar nuestra visión nacional, sino que, como ha dicho el Papa Francisco, “sueñe sueños y vea visiones” de lo que, por tu gracia, nuestro mundo puede llegar a ser”. El cardenal Blase Cupich ‘coló’ de pleno al papa Francisco en la convención nacional del Partido Demócrata que lanzó el lunes 19 de agosto a la candidata Kamala Harris a la carrera electoral hacia la Casa Blanca, en las elecciones presidenciales a cara de perro que disputará con el republicano Donald Trump en noviembre.

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Pero el Papa argentino, gran mentor del arzobispo de Chicago, para cuya sede le nombró para luego crearle cardenal, en 2016, estuvo en realidad presente en toda la alocución que pronunció el purpurado, quien el pasado marzo presentó la renuncia por razones de edad, aunque no se espera que Bergoglio se la acepte en breve, pues es uno de sus grandes valedores entre el refractario episcopado estadounidense.

Y sonaba mucho a Francisco la frase en la que, dirigiéndose a los hombres y mujeres que habrán de escribir “este nuevo capítulo de la historia de nuestra nación”, les pidió que “sea impulsado por las mujeres y los hombres elegidos para servir en la vida pública, que saben que el servicio es la marca del verdadero liderazgo”.

También había ecos de Francisco cuando apelaba a orar por la paz, “especialmente por las personas que sufren la insensatez de la guerra. Pero mientras oramos, también debemos actuar, porque construir el bien común requiere trabajo”, por lo que rezó también para “que nuestra nación se convierta más plenamente en un constructor de paz en nuestro mundo herido, con el coraje de imaginar y perseguir juntos un futuro lleno de amor”.

Ecos de 'Fratelli tutti'

Y resonaba Fratelli tutti cuando este arzobispo, considerado una voz moderada entre la estridencia episcopal de su país, comprometido con la cultura del diálogo y alérgico a las batallitas culturales tan en boga ahora, sobre todo en el bando republicano, aseguraba que “somos una nación compuesta por todos los pueblos y culturas, unidos no por lazos de sangre, sino por las aspiraciones profundas de vida, libertad, justicia y esperanza ilimitada”.

“En cada generación, estamos llamados a renovar estas aspiraciones, a volver a tejer el tejido de Estados Unidos. Lo hacemos cuando vivimos las virtudes que habitan en nuestros corazones, pero también cuando enfrentamos nuestros fracasos para erradicar las injusticias actuales en nuestra vida nacional, especialmente las creadas por la ceguera moral y el miedo al otro”, señaló Cupich, en alusión a quienes levantaron un muro en la frontera con México y parecen pretenden hacer ahora lo mismo entre los propios estadounidenses.

Cupich, con inmigrantes indocumentados
Cupich, con inmigrantes indocumentados Agencias

Lo sabe bien el todavía arzobispo de Chicago, quien en 2021, en una declaración ante la inauguración del mandato de Joe Biden y Kamala Harris, como vicepresidenta, recordó como “hace apenas dos semanas, el mundo observó cómo nuestra democracia era atacada”, en alusión al asalto al Capitolio, instigado por el propio Trump.

Sin embargo, muchos han criticado la presencia del cardenal en el acto de una formación política que defiende el aborto, ignorado que no fue el único líder religioso que, invitado por el Partido Demócrata, intervino en la convención que consagró a Kamala Harris y agradeció el gesto de hacerse a un lado a Biden, el segundo presidente católico en la historia de los Estados Unidos.

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