El presidente de los obispos guatemaltecos celebra el no acuerdo de tercer país seguro Monseñor Gonzalo de Villa: "La gran causa de la migración es la falta de oportunidades"
“Hubiera sido algo bastante desastroso”, afirma del pacto entre Trump y el presidente Jimmy Morales que finalmente no fue
“Si no podemos mantener los nuestros, que quieren migrar, menos podemos atender a la gente que viene del sur”
"Hay lugares de Guatemala en donde el efecto es como de estampida, un verdadero éxodo de gente", dice del flujo migratorio
"Hay lugares de Guatemala en donde el efecto es como de estampida, un verdadero éxodo de gente", dice del flujo migratorio
| Griselda Mutual, Vatican News
(Vatican News).- No se firmó el acuerdo entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su homónimo en Guatemala, Jimmy Morales, relativo a la constitución del país latinoamericano como tercer país seguro respecto a los migrantes que atraviesen su territorio con intención de viajar al norte, y los que sean deportados en su intento.
En los últimos días se habló de inminencia de este acuerdo, aunque si bien en Guatemala no había información oficial sobre el mismo. Los obispos de la Conferencia Episcopal el sábado por la noche emitieron un comunicado solicitando que “se desista de firmar acuerdos que serían gravemente lesivos para el bien y soberanía misma del país”, debido a la imposibilidad de “absorber a la población migrante que venga de otros países”, cuando ya el mismo país presenta graves problemas internos. Más bien, dijeron los obispos, el gobierno “debería centrarse en su responsabilidad de proveer con un mínimo de oportunidades de vida digna a la población”.
A propósito de este tema hablamos con el Presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, Monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez, quien confirmó la presión ejercida en este fin de semana tanto de parte de la ciudadanía como de los medios de comunicación, para evitar la firma de ese acuerdo.
“Efectivamente no hubo ninguna comunicación oficial. En un momento determinado sí se empezó a decir que el presidente Morales viajaría a Washington para un coloquio con el presidente Trump, pero nunca se habló de qué iba a firmar ni de cuáles consecuencias podría tener para el país. Sin embargo desde EE.UU se empezó a filtrar información de que ya estaba preparado el documento para firmarse y para declarar a Guatemala tercer país seguro. A última hora hubo gente que presentó amparos en la Corte de constitucionalidad contra el presidente, y finalmente el domingo por la tarde la Corte decretó que el presidente no puede firmar nada sin el visto bueno del Congreso”.
De hecho, añadió Mons. de Villa, “si no podemos mantener los nuestros, que quieren migrar, menos podemos atender a la gente que viene del sur”. “Hubiera sido algo bastante desastroso”, confirma.
250 mil guatemaltecos al año tratan de atravesar la frontera con EE.UU
En relación a la migración de los guatemaltecos, el Presidente de la Conferencia Episcopal señala que según los datos de los últimos dos meses, se registran alrededor de setecientas cincuenta personas al día intencionadas a cruzar la frontera de México – Estados Unidos, un total de unas 250 mil personas al año:
“La migración de Guatemala sigue siendo alta, es de origen mucho más rural que urbano. La diferencia es que hasta hace unos tres años la gran mayoría de los que emigraban eran hombres jóvenes, unos aun solteros, otros con familia, pero jóvenes. Pero en los últimos tres años se empezó a difundir que era más fácil llegar o como menores – entonces muchos adolescentes se fueron solos – o también llevando menores. De ahí que últimamente se vayan familias, se van mamás con niños pequeños, y se van cantidades grandes. Hay lugares de Guatemala en donde el efecto es como de estampida, un verdadero éxodo de gente. Y en el fondo, aunque haya otras razones como el maltrato y la inseguridad, creo que la gran causa de la migración es la falta de oportunidades”.
Imán para los guatemaltecos es la situación de “pleno empleo” que encuentran en el país nórdico, dado que “a los dos días de llegar están trabajando y ganando diez, quince o veinte dólares a la hora, lo cual es diez, quince veces más de lo que podría ganar aquí”, dice el Obispo.
La desnutrición crónica, un problema en Guatemala
Uno de los problemas que presenta el país centroamericano es aquel de la desnutrición crónica infantil: “el problema de la desnutrición crónica es un tema también crónico en Guatemala, en el que se mezclan muchos factores de situaciones históricas de exclusión, de falta de alimentos. Lo curioso es que Guatemala así como tiene altos porcentajes de desnutrición crónica, tiene pocos casos de desnutrición aguda. Es decir, es una desnutrición crónica de niños que comen mal, pero que sí comen”.
Esto sucede, explica el Obispo, porque se ha ido incorporando el fenómeno “muy universal de la comida chatarra”, “que hace que uno vea a veces mamás dándole el biberón al niño con bebidas cola, y eso evidentemente es fatal”. “Es un problema de fondo muy serio que tenemos como país”, señala.
No hay entusiasmo por las presidenciales de agosto
El próximo 11 de agosto se prevé la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, junto con las elecciones legislativas, municipales y las elecciones al Parlamento Centroamericano. Sobre el estado de ánimo de la población, el Obispo de Villa señala que “no hay mucho entusiasmo” por alguno de los dos candidatos que se disputarán la segunda vuelta, a saber, la candidata del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) Sandra Torres, y el candidato del partido Vamos, Alejandro Giammattei. De hecho, Mons. Gonzalo de Villa observa que en Guatemala hay un “fenómeno” de “cantidades de partidos” que “nacen, mueren y se vuelven a crear”. Giammattei, dice a modo de ejemplo, “es la cuarta vez que se presenta como candidato, y cada una de las cuatro veces lo ha hecho por diferentes partidos”. “Eso nos habla de una crisis de la democracia en el país”.
La lucha contra la pobreza, la justicia y la migración, temas para los candidatos
El Obispo señala una “larga lista, casi una carta al Niño Dios” de pedidos que hace la Iglesia a los candidatos presidenciales, pero subraya tres temas:
“Uno es en relación a la justicia, que está muy en crisis. Parte de dicha crisis son las altísimas tasas de impunidad que hay en Guatemala. En segundo lugar, el tema del combate a la pobreza y a la pobreza extrema, dado el alto porcentaje del país que no tiene oportunidades ni de estudio, ni de trabajo. Es verdad que se pueden establecer programas solidarios, de ayuda a las familias más pobres, pero hace falta tejer estrategias de desarrollo. En tercer lugar, uno de los temas de fondo en Guatemala es el de la migración: los migrantes son ahora los que sostienen al país. Es decir, más del cincuenta por ciento de los ingresos del país provienen de los migrantes, por tanto, es necesario generar alternativas de empleo para que la migración no sea algo que se va dando de una manera tan masiva como está ocurriendo hoy”. “Y en parte – añade – hace falta una regeneración del sistema político del país, que creo que tocó fondo”.
Desafíos de la Iglesia católica
Entre los desafíos pertinentes a la Iglesia católica el prelado señala en primer lugar el de la evangelización, “tanto en zonas urbanas como en las suburbanas” que siguen creciendo estás ultimas, en relación "al alto porcentaje de población rural" en el contexto latinoamericano. En segundo lugar, el desafío de una “presencia en la vida pública para establecer criterios éticos no sólo desde el punto de vista estrictamente confesional”, sino para que sean un “faro” para el país, que ha visto, observa el obispo, “la elección de muchos alcaldes evidentemente narcos”; lo cual es “un problema de fondo”.
“Creo que la Iglesia debe decir las cosas, buscando eliminar problemas y también dándole a la gente un sentido de esperanza, que muchas veces falta en el país”, concluye.