| Jesús Bastante Agencias
¿Por qué la Iglesia española no puede hacer lo que sí han hecho los episcopados alemanes, estadounidenses, irlandeses o australianos? O, como recientemente han hecho los obispos mexicanos. La investigación de los abusos del pasado empieza a ser uno de los primeros resultados tangibles de la cumbre antipederastia. Ahora, es la Iglesia de Colombia la que documenta más de un centenar de casos de abusos en sus filas.
"El religioso que no denuncie estos casos es encubridor y cómplice, y tiene que responder como si fuera abusador", subrayaba en una entrevista con la revista Semana el cardenal de Bogotá y presidente del CELAM, Rubén Salazar, quien abogó por "una reparación integral" a las víctimas de abusos, que incluya asistencia psicológica y compensación económica.
"Solo en Bogotá tenemos 12 casos de abusos, y en toda Colombia podríamos hablar de más de 100", lamentó Salazar, quien denunció cómo, pese a todos los escándalos acaecidos en el mundo, "hay obispos que todavía creen que esto se puede manejar un poquito, como en familia, que no es necesario una denuncia, que esto se puede tomar como un problema moral del sacerdote y no como un crimen sometido a la legislación civil".
"Los obispos tendrán que reportar todos los casos", aseguró el cardenal, quien anunció que el tema será abordado en la próxima reunión plenaria de los obispos colombianos.
El religioso que no denuncie estos casos es encubridor y cómplice, y tiene que responder como si fuera abusador
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