La Red Laical Valparaíso solicita al Papa que replantee el nombramiento Laicos acusan de "encubrimiento de abuso sexual" a Gonzalo Bravo, el nuevo obispo de San Felipe (Chile)
La Red Laical de Valparaíso señaló que Gonzalo Bravo Álvarez fue durante todo el gobierno del obispo Gonzalo Duarte su estrecho colaborador en el gobierno y las finanzas de la diócesis
Duarte ha sido reiteradamente denunciado, por ex seminaristas de Valparaíso, de acoso sexual y encubrimiento de abusos sexuales
Los laicos añaden que el nombramiento de Bravo "incurre en una abierta contradicción del compromiso papal de tolerancia cero con el abuso clerical"
Los laicos añaden que el nombramiento de Bravo "incurre en una abierta contradicción del compromiso papal de tolerancia cero con el abuso clerical"
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El polémico nombramiento del sacerdote Gonzalo Bravo Álvarez como nuevo obispo para la diócesis de San Felipe, caló hondo en la Red Laical de Valparaíso, organización que expresó su profundo rechazo acusando al párroco de "encubrir abusos sexuales".
Según informa CNN Chile, los laicos señalaron que “Gonzalo Bravo Álvarez fue durante todo el gobierno del obispo Gonzalo Duarte su estrecho colaborador en el gobierno y las finanzas de la diócesis. Duarte ha sido reiteradamente denunciado, por ex seminaristas de Valparaíso,de acoso sexual y encubrimiento de abusos sexuales“.
La Red Laical agrega que "Duarte fue uno de los primeros obispos en ser cesados de su cargo luego del establecimiento de la comisión Scicluna”.
En el texto, también se expone el relato Mauricio Pulgar, víctima de abuso sexual, quien señaló que cuando quiso presentar la denuncia, pidió hablar con Gonzalo Duarte, pero su secretario, Gonzalo Bravo, lo impidió.
Además, sostienen que las víctimas de abuso de Jaime da Fonseca -presbítero de la diócesis de Valparaíso expulsado del clero por el Papa en 2019- denuncian a Gonzalo Bravo como uno de sus encubridores, obstaculizando la presentación de las denuncias”.
“Bravo, mientras era secretario y colaborador del obispo Gonzalo Duarte, habría ayudado al aumento de víctimas, a la gravedad de los daños causados contra las personas y a la dilatación de la impunidad y la injusticia”, precisan.
Sobre el nombramiento de Bravo, los laicos señalan que aquello “incurre en una abierta contradicción del compromiso papal de tolerancia cero con el abuso clerical”.
Por último le solicitaron al papa Francisco que "replantee la decisión a la vista de los hechos expuestos".
