Primer Encuentro Eclesial Mexicano El secretario de Estado lamenta que los mexicanos sufran a causa de la discriminación, la corrupción y la falta de justicia en el país

“Hoy en efecto afrontamos tiempos desafiantes provocados por varias ideologías y los intereses de diversa índole que parecen querer suplantar los verdaderos valores evangélicos”, afirmó el Cardenal Pietro Parolin en la Basílica de Guadalupe.

Durante su homilía, destacó que aunque es un privilegio estar bajo la mirada de Santa María de Guadalupe y celebrar el triunfo de Jesús sobre la muerte y el mal.

Hoy en México aún hay mucho sufrimiento por distintas causas como la discriminación, la corrupción y la injusticia.

“Incontables mujeres y hombres siguen sufriendo a causa de la discriminación de la corrupción y de la falta de justicia, rostros todos ellos que particularmente estos días hemos podido ver reflejados en el rostro del crucificado, esta situación de dolor y sufrimiento la podemos constatar cotidianamente en la vida de mucha gente de nuestras comunidades”, señaló.

Por lo que enfatizó que todos los católicos deben de asumir el compromiso de reforzar la unidad en todos los ámbitos de su vida, para así, dijo, lograr mirar y tomar opciones útiles y eficaces al fin de alcanzar al bien común.

“Ante las actuales realidades que plantean desafíos nuevos, queremos mantener abiertos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, como nos invita el Papa Francisco: queremos sentirnos provocados a escuchar su grito de auxilio, queremos que su grito se vuelva el nuestro y juntos podamos romper la barrera de la indiferencia que suele reinar campante para esconder la hipocresía y el egoísmo”, destacó.

Obispos mexicanos atenderán 6 ejes transversales en su Asamblea Plenaria.

Al término de la celebración eucarística mediante un mensaje grabado, Mons. Rogelio Cabrera López, Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano señaló que de acuerdo al Proyecto Global de Pastoral 2021-2024 su Asamblea Plenaria tiene como objetivo general, impulsar una Iglesia más sinodal y discípula misionera para acompañar al pueblo mexicano en sus dolores y esperanzas, en fraternidad, comunión y justicia, por lo que decidieron trabajar en 6 ejes transversales, siendo el principal la construcción de paz en el país y en todas las familias mexicanas.

“Nosotros los obispos, también debemos ser testigos de la resurrección y de la vida nueva que México necesita hoy más que nunca, conscientes de esto y del reto que tenemos seleccionamos seis ejes transversales que prioritariamente atenderemos, estos son: construcción de la paz, sinodalidad, cultura vocacional, familia y vida, migrantes, jóvenes y adolescentes”, dijo.

El Arzobispo de Monterrey afirmó que en este encuentro es importante escuchar, dialogar y trabajar en conjunto para ayudar a la sociedad mexicana y no exista más exclusión y todos escuchen la Palabra de Dios para realmente transformar la realidad que vive el país.

“Como Iglesia católica, peregrina y  a la que servimos, nos sentimos llamados a aportar de manera humilde, respetuosa, dialogante, incluyente, a la vez valiente y profética, lo que es propio desde nuestra fe a la construcción de este santuario de vida y de paz: que es nuestra sociedad, para que nadie se quede fuera y pueda tener las condiciones necesarias para vivir con dignidad sin ninguna clase de exclusión, todos los que formamos la Iglesia y que hoy estamos representados aquí, debemos asumir nuestra labor para llevar el reino a cada rincón de nuestro país y verdaderamente transformar la realidad”.

Finalmente, solicitó a los obispos de México que los trabajos realizados lleguen a todas las comunidades para iluminar a los hombres y mujeres de esperanza y fe cristiana, como en todo momento lo ha destacado el Papa Francisco donde la Iglesia siempre tiene que ser una Iglesia en salida y misionera, sin dejar de soñar en un mejor país con justicia y paz.

“La Iglesia con la que el Papa Francisco sueña es una cuya reforma no tiene que ver principalmente con estructuras sino sobre todo con un cambio de mentalidad que lleve el testimonio de un estilo de vida coherente que transforma la realidad. Y el sueño de Dios está tejido de los mejores sueños de todos los hombres y mujeres, la paz, la justicia, la unidad, la fraternidad, la dignidad de sus hijos y estos son también los sueños de nosotros los obispos y de toda la Iglesia en México, no dejemos de soñar y trabajar para que esto tus sueños se vuelvan realidad”, enfatizó.

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