El obispo de Marabá (Brasil) le agradece el envío de un respirador Llega a Honduras un equipo de bioseguridad donado por el Papa Francisco
El equipo fue entregado por disposición de los obispos hondureños al Hospital El Carmen de Tegucigalpa de las Hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa
En la ceremonia de entrega y bendición del equipo de bioseguridad, se contó con la presencia del Nuncio Apostólico, Monseñor Gabor Pinter, del Arzobispo de Tegucigalpa, Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, el Vicario General de la Arquidiócesis, padre Carlo Magno Núñez y el Secretario del Nuncio, Monseñor José Antonio Rodríguez
Por su parte, un respirador -uno de los cuatro enviados por el Vaticano a Brasil- y un medidor de temperatura, llegaron a Marabá el domingo
Por su parte, un respirador -uno de los cuatro enviados por el Vaticano a Brasil- y un medidor de temperatura, llegaron a Marabá el domingo
(Vatican News).- En medio de la difícil situación que vive Honduras por la pandemia del coronavirus y sus trágicas consecuencias, ayer lunes Suyapa Medios, de la Iglesia Católica del país, transmitió el momento de la entrega oficial del equipo de bioseguridad que donó el Papa Francisco al país, una noticia positiva.
El equipo fue entregado por disposición de los obispos hondureños al Hospital El Carmen de Tegucigalpa de las Hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, fundado hace 71 años. Los prelados del país expresaron este deseo, porque como comunicaron al nuncio y al cardenal, es en este hospital donde se encuentra el Buen Samaritano, dedicado a los seminaristas, los sacerdotes, las religiosas, y a los más vulnerables. Esta donación se ha entregado en el marco de la novena en honor a la Virgen del Carmen.
Recordamos: el 26 de junio el Papa donó 35 respiradores a diferentes países para paliar los efectos de la emergencia sanitaria. Los países que recibieron su donación, han sido: Honduras, 3 respiradores; Haití, 4; República Dominicana, 2; Bolivia, 2; Brasil, 4; Colombia, 3; Ecuador, 2; México, 3; Venezuela, 4; Camerún, 2; Zimbabwue, 2; Bangladés,2; Ucrania, 2.
Ayer lunes, fueron entregados al hospital los 3 respiradores pulmonares, sistemas de oxigenación, y un equipo médico básico que sirve para montar una unidad de cuidados intensivos. En la ceremonia de entrega y bendición del equipo de bioseguridad, se contó con la presencia del Nuncio Apostólico, Monseñor Gabor Pinter, del Arzobispo de Tegucigalpa, Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, el Vicario General de la Arquidiócesis, padre Carlo Magno Núñez y el Secretario del Nuncio, Monseñor José Antonio Rodríguez. El equipo fue bendecido por el nuncio apostólico.
El vicario de la Arquidiócesis, padre Núñez dijo que una vez más el Papa ha puesto su atención en aquellos países que necesitan más, en esta ocasión, en Honduras, mandando estos tres respiradores. El hospital el Carmen, señaló, lleva a cabo una obra social hacia los más pobres, y también asiste a los sacerdotes, religiosas y seminaristas. El nuncio ha expresado la cercanía del Santo Padre para con el país. Esta donación puede ser un signo de esperanza para nuestros hermanos más necesitados, dijo.
Al momento de la ceremonia, el nuncio Mons. Pinter afirmó que aunque si este es un “pequeño gesto, pero a través de él, el Papa Francisco quiere aportar su granito de arena, para ayudar a sus hijos hondureños para hacer frente a esta terrible crisis. En efecto, su Santidad sigue constantemente y con preocupación la evolución de la situación en este país y sabe que atraviesa un momento muy delicado. Con su paternal afecto quiso hacer presente su cercanía espiritual con el pueblo de Honduras, animándolo a no desalentarse ante la adversidad, sino que, confiando en Dios, podamos vislumbrar con esperanza, un final para esta crisis, combatiéndola con las armas de la fe y el amor”.
El prelado recordó las consecuencias de esta pandemia, los tantos contagiados y fallecidos, el llanto de sus familiares, sin poder muchas veces poder “darles el último adiós”. Recordó a los más vulnerables, a los que están arriesgando sus vidas salvando otras, como médicos, enfermeros. A los que están en las cárceles. Y a quienes, dijo, trabajan asiduamente para garantizar los servicios esenciales, necesarios para la convivencia civil.
"Su Santidad sigue constantemente y con preocupación la evolución de la situación en este país"
Por su parte, el cardenal arzobispo de Tegucigalpa recordó a los presentes que Honduras está en el corazón y la mente del Papa, quien “sigue con preocupación y cariño todas las dificultades” que atraviesa el país en este momento. Con este gesto, expresó el purpurado, el Santo Padre acerca su corazón al de los hondureños, dando ejemplo de la cadena de solidaridad que pide hagamos todos en estos momentos. “Con la ayuda de Dios… es el momento de sacar lo mejor de nosotros para ayudar”, señaló.
El Papa,¡ ha pensado en Honduras no sólo con la oración que nos acompaña, porque él ora por nosotros, señaló el Cardenal, sino también con un gesto concreto de solidaridad. Y le pidió al Nuncio hacer llegar al Santo Padre la enorme gratitud del pueblo hondureño. Por último, el purpurado expresó sus mejores augurios para el personal que sirve en este hospital, para aquellos que buscan la salud y el agradecimiento eterno al Santo Padre y a las gestiones del Nuncio, para hacer posible esta donación. El cardenal explicó el por qué se decidió dar todo el material donado al hospital, porque, dijo es aquí donde “encontramos el buen samaritano, para los seminaristas, para los sacerdotes, para las religiosas, sabemos que aquí encontramos esa mano amiga y la mano curativa".
Por último, la directora general del hospital, la Madre Cruz Idalia Pérez, hablando de la difícil situación creada por el Covid19, y las “enormes debilidades a nivel de infraestructura para asistir a los enfermos”, agradeció infinitamente al Papa Francisco por su donación. Estos tres ventiladores, dijo, marcarán una gran diferencia en la atención eficaz de nuestros pacientes y se sumará a las diarias que ya se realizan. Después recordó otras necesidades que sufre el hospital, como insumos y más personal necesario, para que los cuidados que “podamos dar sigan siendo espacios en donde al enfermo se le considere, se le vea y se le sirva de manera integral”, señaló.
Hospital de Campaña de Marabá: otra donación del Vaticano
"Fue una muy bella acción caritativa del Papa Francisco a través de la Nunciatura Apostólica para el Hospital de Campaña de Marabá, en el Estado de Pará. Pedimos que se usara especialmente para los pueblos indígenas, porque son los más necesitados", dijo el obispo de Marabá Vital Corbellini a Vatican News.
En un video publicado en el sitio web de la diócesis, el obispo Vital habló delante del Hospital de Campaña, explicando que el respirador pulmonar será utilizado por las personas que más lo necesiten, y agradeció de corazón al Papa Francisco y al Nuncio, con la esperanza de que los dispositivos puedan ayudar a salvar vidas.
El respirador -uno de los cuatro enviados por el Vaticano a Brasil- y un medidor de temperatura, llegaron a Marabá el domingo y fueron entregados por el obispo diocesano al coordinador de la Unidad de Salud en una ceremonia especial celebrada el lunes 13 por la mañana. En la Unidad de Salud hay 10 camas para pacientes indígenas con Covid-19, dos de las cuales están actualmente ocupadas.
"El Papa tiene a estos pueblos indígenas en el corazón porque sus derechos son a menudo violados. El gobierno no está prestando atención a estos pueblos. Hay ocupación de sus tierras, bosques, ríos"
"El Papa tiene a estos pueblos indígenas en el corazón porque sus derechos son a menudo violados. El gobierno no está prestando atención a estos pueblos. Hay ocupación de sus tierras, bosques, ríos. Por lo que hay que mirar a estos pueblos con afecto, para que puedan vivir bien. Tenemos este dispositivo que puede ayudar a salvar la vida de estas personas. Y es por eso que estamos entregando aquí, en este hospital tan importante. El Hospital Maraba", dijo Monseñor Vital Corbellini a la Revista Liberal.
Según el Departamento de Salud del Estado de Amapá, la tasa de ocupación de las camas de la UTI en los dos hospitales regionales de Marabá es del 91%. Las camas clínicas alcanzan el 71%.