Los pueblos originarios, se lee en el comunicado, tienen niveles de desnutrición más altos que el resto de la población nacional; además, existe un creciente aumento de enfermos de diabetes e hipertensión. Los obispos señalan, además, que en los últimos años y producto de la pobreza cada vez mayor en las zonas rurales, miles de ellos han migrado, “viven hacinados en las periferias de las ciudades y son víctimas de la exclusión por parte del Estado con una deficiente cobertura sanitaria, la cual se hace más evidente ante esta pandemia”.
Muchos indígenas amazónicos, fueron a laborar temporalmente a regiones agrícolas de la costa, y “ahora pugnan por regresar a sus comunidades porque ya no tienen ingresos económicos y están padeciendo condiciones extremas de falta de alimentos y recursos mínimos para su sobrevivencia”. Los obispos piden al gobierno que los apoyen para el regreso a sus comunidades cumpliendo las medidas restrictivas contra el coronavirus.
Es urgente, afirman, que el gobierno aplique una “una estrategia sanitaria de emergencia adecuada a la realidad indígena y rural de la Amazonía, la cual deberá tener en cuenta la diversidad cultural, heterogeneidad existente y los saberes indígenas”, y asegurarles alimentos y productos de higiene y limpieza para afrontar la pandemia.
Por último, los prelados animan al pueblo de Dios, a fortalecer la Iglesia doméstica en cada hogar. Y a vivir este tiempo pascual siendo más solidarios con los vulnerables y cumpliendo las disposiciones decretadas para combatir el Covid19. Para asistir a los contagiados, la Iglesia ha cedido al gobierno sus espacios físicos, Cáritas vicariales y parroquiales, ofreciendo además recursos humanos y económicos para aliviar esta crisis.
"En tiempos de pandemia #COVID19 y actividades económicas paralizadas, estas gigantescas inequidades convierten [a los pueblos originarios de #AbyaYala] en uno de los grupos más vulnerables"https://t.co/tHfLjGrOXp
— Anna Celma Melero (@Acelmamelero) April 21, 2020