Recuerdan que la crisis política "no está resuelta" pues falta "la publicación de los resultados" del 28J Venezuela: Los obispos consideran "engañoso afirmar que la crisis del país se ha superado"

Un momento de la Plenaria de los obispos venezolanos
Un momento de la Plenaria de los obispos venezolanos CEV

En su Exhortación Pastoral con motivo de la CXXIII Asamblea Ordinaria Plenaria, el episcopado de Venezuela señalan que “ante la realidad que vivimos resulta engañoso afirmar que la crisis que ha sufrido nuestro país en los últimos tiempos se ha superado”

"Uno de los mayores anhelos del pueblo venezolano es reconocernos como partícipes de un mismo destino, vivir en paz y libertad. Consideramos que esto no será posible mientras no se resuelva la crisis política que hoy vive nuestro país, debido a la falta de publicación detallada de los resultados y los eventos ocurridos después de las elecciones del pasado 28 de julio"

(Vatican News).- Del 10 al 14 de febrero, los obispos y arzobispos de la Conferencia Episcopal Venezolana realizaron su CXXIII Asamblea Ordinaria Plenaria en la ciudad de Caracas, concluyendo con una Exhortación Pastoral “para compartir algunas reflexiones realizadas con la intención de iluminar, desde la fe, la compleja situación social, política, económica, cultural y ética que vive nuestro país”.

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“Muchos son los interrogantes y angustias, temores y dudas que se anidan en el corazón y en la mente de los venezolanos sobre el futuro. Ante la realidad que vivimos resulta engañoso afirmar que la crisis que ha sufrido nuestro país en los últimos tiempos se ha superado, que la situación se ha normalizado y que podemos avanzar hacia situaciones más promisorias utilizando las mismas estrategias y acciones usadas hasta ahora”, expresan los obispos venezolanos.

En el desarrollo de esta asamblea plenaria, el episcopado realizó la elección de los miembros de su presidencia, ratificando como presidente a monseñor Jesús González de Zárate, arzobispo de Valencia. Como primer vicepresidente fue elegido monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo; para la segunda vicepresidencia fue elegido monseñor Carlos Curiel, obispo de Carora; y en la secretaría general, monseñor José Antonio Da Conceicao, obispo de Puerto Cabello.

Los obispos en su exhortación pastoral animan a sus fieles a descubrir los signos de esperanza “en medio de estas preocupaciones y temores” que viven en el país. “Debemos prestar especial atención a la dramática situación de pobreza en la que viven muchos de nuestros conciudadanos, por los bajos ingresos económicos, la precariedad de los servicios públicos, educativos y de salud, y la inseguridad jurídica”, señalan.

Las elecciones del 28 de julio

También hacen evidente los obispos “que uno de los mayores anhelos del pueblo venezolano es reconocernos como partícipes de un mismo destino, vivir en paz y libertad. Consideramos que esto no será posible mientras no se resuelva la crisis política que hoy vive nuestro país, debido a la falta de publicación detallada de los resultados y los eventos ocurridos después de las elecciones del pasado 28 de julio. Estos hechos siguen presentes en la conciencia colectiva del pueblo venezolano”.

Se unen los prelados al llamado del papa Francisco hecho en la Bula convocatoria del Jubileo, solicitando al Estado venezolano “que lleven adelante formas de amnistía o de condonación de la pena, e implementen itinerarios de inserción para los privados de libertad. Así mismo, pedimos condiciones dignas para todos ellos y, en particular, en el respeto del debido proceso y de los derechos humanos y constitucionales, la liberación de quienes han sido detenidos debido a sus posturas políticas”.

Ocho millones de migrantes venezolanos

De igual manera, recuerdan el drama de la migración vivido por los venezolanos: “Las expectativas son que la cifra de cerca de ocho millones de migrantes venezolanos crecerá si no cambian significativamente las condiciones económicas, sociales y políticas del país”.

“Agradecemos a tantas Iglesias hermanas la acogida y la ayuda que han brindado a los migrantes venezolanos -dicen los obispos-, y reiteramos nuestro deseo de acompañar, según nuestras posibilidades, a las comunidades de venezolanos que viven en el exterior”.

Expresan los obispos que estos desafíos pastorales se disponen a realizarlos “en espíritu de sinodalidad, ya que este es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”.

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