Al finalizar las deliberaciones, los obispos dieron a conocer el documento “Libertad, justicia y compasión en el alma de nuestro pueblo” que ellos mismos contextualizaron así:
“Se trata de una reflexión situada en este tiempo electoral pero que invita a mirar más allá de las instancias puntuales, considerando valores que forman parte de nuestra identidad como pueblo así como la necesidad —siempre presente en el ser humano— de encontrar sentido a su vida y donde se ofrece un punto de vista sobre algunos problemas actuales de la sociedad uruguaya”.
Luego relataron cómo vivieron su semana de encuentro:
“Como es habitual, se inició con un tiempo de oración, para dar espacio a un momento en que los Obispos comparten de forma espontánea algunas de sus vivencias e inquietudes».
«El año 2024, como quedó establecido en la anterior asamblea, es un Año Vocacional, con el lema ‘¡Ánimo, levántate! Él te llama’ (Marcos 10,49)”. Comenzó en cada diócesis con la Misa Crismal y culminará con la peregrinación nacional al santuario de la Virgen de los Treinta y Tres el 11 de noviembre. El Departamento de Vocaciones y Ministerios presentó algunas propuestas en ese sentido, que irán llegando oportunamente a las diócesis.”
También se dieron detalles de la Jornada Nacional de la Juventud “que se enmarca también en el año vocacional. La jornada se llevará a cabo el 7 y 8 de septiembre, en la ciudad de Pando, en la Diócesis de Canelones. El lema de la jornada es ‘Jesús, esperanza que transforma’”.
Estuvo visitando a los obispos el encargado de negocios interino de la Nunciatura Apostólica, Mons. Stephen Kelly, “en ausencia del Sr. Nuncio, que se encuentra en Italia. Con él se mantuvo un diálogo sobre distintos aspectos de la vida de la Iglesia en el Uruguay”.
También se habló sobre Inteligencia Artificial. Para eso fue invitado “el Ing. Eduardo Carozo presentó a los Obispos una ponencia haciendo ver su presencia ya establecida, sus perspectivas en el futuro cercano y algunos interrogantes que ello plantea”.
Otros dos temas que se abordaron fueron: La catequesis y el ministerio del catequista y la “necesidad de reestructura de la organización de la Conferencia Episcopal. Los servicios de la CEU se desarrollan a través de cinco sectores: Palabra de Dios, Promoción Humana, Laicos, Ordenados y Consagrados y Servicios. Cada uno de ellos abarca varios departamentos y comisiones. Los Obispos iniciaron una reflexión para buscar una estructura que pueda servir mejor a la misión evangelizadora de la Iglesia”.