El 33% no asiste ahora nunca, frente al 25% de 2020, y el 43% tiene menos de 30 años Los estadounidenses van menos a misa que antes de la pandemia
Los estadounidenses liberales (46%), los que nunca se han casado (44%) y los menores de 30 años (43%) son los más propensos a faltar a misa y los que registraron los mayores descensos en los índices de asistencia
Cox, uno de los autores del estudio, señaló que “los cambios generacionales y la polarización general de la sociedad probablemente influyeron en el descenso de la asistencia”. De hecho, durante la pandemia las vacunas y el uso de las mascarillas saltaron de la órbita política a formar parte también del discurso de algunos pastores y fieles
El cierre de iglesias durante la pandemia ha sido el “empujón” que le faltaba a algunas personas para dejar de asistir a los oficios religiosos y, consecuentemente, no pisar ahora una parroquia. Así al menos lo certifica la encuesta American Religious Benchmark Survey, del American Enterprise Institute y del NORC de la Universidad de Chicago, en base a entrevistas a 9.425 estadounidenses para estudiar los patrones de asistencia a los cultos en persona antes del comienzo de la pandemia y en 2022
Y según los datos arrojados, un tercio de los encuestados no asiste nunca a los servicios religiosos, cifra que es superior al 25% anterior al inicio de la pandemia. Según Dan Cox, uno de los autores del estudio, es probable que la pandemia haya llevado a abandonar las comunidades parraquiales a personas que ya tenían lazos débiles con ellas, según recoge el National Catholic Reporter (NCR).
Fuga entre los 'adultos jóvenes'
"Para empezar, se trataba de gente que estaba más al margen. No necesitaban mucho de un empujón o un codazo, para hacerlo completamente", señala el coautor del estudio, que también muestra “el descenso de la asistencia afectó sobre todo a grupos que ya habían empezado a mostrar un declive antes de la pandemia, especialmente entre los adultos más jóvenes, que ya estaban rezagados antes de la pandemia y mostraron el descenso más pronunciado desde entonces”.
En este sentido, los estadounidenses liberales (46%), los que nunca se han casado (44%) y los menores de 30 años (43%) son los más propensos a faltar a misa y los que registraron los mayores descensos en los índices de asistencia. Por el contrario, los conservadores (20%), los mayores de 65 años (23%) y los casados (28%) son menos propensos a no asistir nunca a los servicios religiosos y registran menos descensos.
El 24% acude con regularidad
Uno de cada cuatro estadounidenses (24%) dijo en 2022 que asistía con regularidad, lo que incluye a los que asisten casi todas las semanas o más a menudo. Otro 8% asiste al menos una vez al mes, lo que hace un total del 32% de los que asisten regular u ocasionalmente. Esta cifra es ligeramente inferior al 36% de 2020.
En 2022, algo más de un tercio (36%) afirmó asistir al menos una vez al año. Otro tercio (33%) afirmó no asistir nunca, frente al 25% en 2020.
Cox señaló que “los cambios generacionales y la polarización general de la sociedad probablemente influyeron en el descenso de la asistencia”. De hecho, durante la pandemia las vacunas y el uso de las mascarillas saltaron de la órbita política a formar parte también del discurso de algunos pastores y fieles, como en el caso del actual presidente de los obispos estadounidenses, que se opuso a las vacunas anticovid, aun cuando el Papa había enfatizado la importancia de las mismas para protegerse y proteger a los demás.
El estudio también constata que los estadounidenses más jóvenes son menos propensos a identificarse como religiosos o a asistir a servicios religiosos.