El auxiliar de Managua pide la liberación del obispo de Matagalpa El grito de Silvio Báez "¿Dónde está mi hermano Rolando?"
“Aunque pase el tiempo y muchos quisieran que lo olvidemos, yo no olvido a mi hermano Mons. Rolando Álvarez, apresado por la dictadura. Es una injusticia y un acto de violencia que clama al cielo", escribió Silvio José Báez en su cuenta de Twitter
Desde su detención en agosto, no se ha vuelto a ver a Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, quien según el Gobierno de Daniel Ortega, permanece bajo arresto domiciliario en casa de unos familiares en la capital nicaragüense
“Aunque pase el tiempo y muchos quisieran que lo olvidemos, yo no olvido a mi hermano Mons. Rolando Álvarez, apresado por la dictadura. Es una injusticia y un acto de violencia que clama al cielo. ¿Cómo y dónde está Rolando? ¡Liberen al pastor! No podrán acallar su voz”.
Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, en la actualidad en el exilio en Miami por el acoso del gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, volvió a recordar a su hermano en el ministerio, Rolando Álvarez, retenido en su domicilio en la capital nicaragüense desde el pasado mes de agosto.
#Nicaragua Aunque pase el tiempo y muchos quisieran que lo olvidemos, yo no olvido a mi hermano Mons. Rolando Álvarez, apresado por la dictadura. Es una injusticia y un acto de violencia que clama al cielo. ¿Cómo y dónde está Rolando? ¡Liberen al pastor! No podrán acallar su voz. pic.twitter.com/dibteRb6wD
— Silvio José Báez (@silviojbaez) November 2, 2022
El obispo de Matagalpa, crítico con la deriva autoritaria de Daniel Ortega, estuvo cercado por la policía durante dos semanas en las dependencias de la curia diocesana, junto con varios sacerdotes, dos seminaristas y un laico. Finalmente, y tras el asalto a las dependencias episcopales, el obispo y los sacerdotes fueron trasladados a Managua, siendo el pastor recluido en la casa de unos familiares, mientras los curas eran encerrados en la cárcel.
Desde entonces no se ha vuelto a ver a monseñor Álvarez, de quien sí se sabe que pudo entrevistarse en aquellos días con el cardenal Leopoldo Brenes, quien acaba de estar con el papa Francisco, y al que le ha expuesto “la realidad” de la Iglesia en Nicaragua.
No se descarta que, finalmente, el destino del obispo Álvarez pueda ser la salida del país, como también se vio obligado a hacer en 2019 el propio Silvio Báez, después de que el propio papa Francisco le pidiera que abandonase Nicaragua ante las amenazas de muerte que había recibido por parte del régimen sandinista.