Mensaje de la conferencia Episcopal de Panamá por el nuevo año 2020 Los obispos panameños animan a la población a trabajar juntos para hacer un país mejor

(Vatican News).- “Trabajamos todos por un orden justo y equitativo”. Ese es el título del mensaje que la Conferencia Episcopal de Panamá ha enviado en ocasión del nuevo año 2020. Recordando que la Iglesia celebró el día de ayer la Jornada Mundial por la Paz, los Prelados afirmaron que “sin la paz es muy difícil construir un mundo justo, fraterno y equitativo”.

Caminos de dialogo, reconciliación y paz

Haciendo eco de las palabras del Santo Padre de su mensaje para esta Jornada, los Obispos expresaron su anhelo en que, en este año, puedan encontrar “los caminos de dialogo, reconciliación y paz, necesarios para enfrentar los desafíos” que habitan el país, como lo es la corrupción, el acceso al trabajo, la defensa de la vida, el fortalecimiento del matrimonio y la familia.

También destacaron el deseo de impulsar “el protagonismo de los jóvenes”; valorar “la sabiduría de los adultos mayores”; dignificar “plenamente a la mujer” y protección de la niñez.

El mundo necesita testigos convencidos

Frente a los altos niveles de violencia, la Conferencia Episcopal espera que se pueda trabajar “en el bien común, eligiendo el camino del respeto”, con lo que, según el Papa, solo “será posible romper la espiral de venganza y emprender el camino de la esperanza. Bien lo dijo el Papa: ‘El mundo no necesita palabras vacías, sino testigos convencidos, artesanos de la paz abiertos al diálogo sin exclusión ni manipulación’”.

Construir proyectos comunes

Finalmente, los Obispos dieron gracias a Dios por lo que se vivió en la Jornada Mundial de la Juventud, evento que renovó “la esperanza y confianza” del pueblo panameño, “un pueblo noble, como lo definió el Papa Francisco”. “Como Iglesia y sociedad podemos realizar proyectos comunes, para hacer un mejor Panamá”.

Mensaje completo de la CEP en el nuevo año 2020

Trabajamos todos por un orden justo y equitativo

Al iniciar un nuevo año, la Iglesia Católica lo hace siempre celebrando la Jornada Mundial por la Paz, consciente que sin la paz es muy difícil construir un mundo justo, fraterno y equitativo.

En su mensaje para esta Jornada el Papa Francisco insiste en que “La Iglesia participa plenamente en la búsqueda de un orden justo, y continúa sirviendo al bien común y alimentando la esperanza de paz a través de la transmisión de los valores cristianos, la enseñanza moral y las obras sociales y educativas”.

Desde esta perspectiva los obispos panameños anhelamos que en el nuevo año 2020 encontremos los caminos de diálogo, reconciliación y paz, necesarios para enfrentar los desafíos que tenemos como país: Una justicia sin mora, sin corrupción, sostenida en su institucionalidad; unas reformas constitucionales consultadas con todos los sectores de la sociedad; el acceso al trabajo y salario justos para que las personas vivan dignamente. Una defensa de la vida en todas sus etapas; el fortalecimiento del matrimonio y la familia, sin imposición de ideologías extrañas.

Un año 2020 que impulse el protagonismo de los jóvenes; que valore la sabiduría de los adultos mayores; que dignifique plenamente a la mujer y proteja a nuestra niñez. Que podamos enfrentar la crisis de agua, con alternativas sostenidas en el tiempo, protegiendo y preservando nuestras cuencas y ecosistemas.

Ante los altos niveles de violencia que es el resultado de lo que el Papa Francisco ha señalado como “la brecha entre los miembros de una sociedad, el aumento de las desigualdades sociales y la negativa a utilizar las herramientas para el desarrollo humano integral”, podamos trabajar en el bien común, eligiendo el camino del respeto que según el Papa, con el que solo “será posible romper la espiral de venganza y emprender el camino de la esperanza”. Bien lo dijo el Papa: “El mundo no necesita palabras vacías, sino testigos convencidos, artesanos de la paz abiertos al diálogo sin exclusión ni manipulación”. (Mensaje de la Jornada Mundial de la Paz 2020).

Damos gracias a Dios por la bendición de la Jornada Mundial de la Juventud, que renovó nuestra esperanza y confianza en lo que somos como pueblo, un pueblo noble, como lo definió el Papa Francisco. Como Iglesia y sociedad podemos realizar proyectos comunes, para hacer un mejor Panamá. Trabajemos juntos para lograrlo.

Panamá, 1 de enero de 2020.