“En comunión y respaldo a su voz y demanda recordamos y exigimos al Estado escuchar y respetar la decisión de los pueblos indígenas que reiteradas veces han rechazado estos proyectos por los riesgos que conlleva”, puntualiza el pronunciamiento publicado en el portal “Iglesia Viva” de la Conferencia episcopal boliviana (CEB)
Inviabilidad económica del Chepete y El Bala
— Fundación Solón (@FunSolon) September 15, 2021
💡 Recordemos que, según sus fichas ambientales, #ElChepete y #ElBala costarían un total de 8.063 millones de $us. A esta cifra se debe sumar el costo de la línea de transmisión de más de 1.000 km hasta Brasil💸https://t.co/e0I263IssU
Gobierno ignora la voz de los pueblos indígenas
A mediados de septiembre, el gobierno boliviano dio a conocer un convenio firmado por dirigentes de la Central de Pueblos Indígenas La Paz, con el cual se autoriza el ingreso de la ENDE (Empresa Nacional de Electricidad) para la realización de estudios de cara a la construcción de ambos proyectos hidroeléctricos.
Dicho convenio ignoró la decisión del Consejo de Corregidores del Pueblo Indígena Tacana (CIPTA) que el pasado 13 de septiembre determinó “de manera unánime” rechazar los estudios y la construcción de los proyectos hidroeléctricos del Chepete y El Bala porque “representan un peligroso atentado para esa población".
“Solicitamos al Gobierno y a las autoridades de turno actuar de buena fe y de manera responsable, acogerse a los acuerdos internacionales de respeto a los derechos de los pueblos indígenas, velar principalmente por el bien común, y el cuidado de la Casa Común”, se lee en el comunicado que invita a retomar estas acciones y a priorizar la vida de todos por encima de cualquier tipo de interés económico.
En el aniversario del Parque Nacional #Madidi, te recordamos la lucha de los pueblos indígenas por sus territorios y por preservar una de las áreas protegidas más #biodiversas del mundo, que está en riesgo debido al proyecto Bala-Chepete.
— La Región (@LaRegionPrensa) September 21, 2021
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Interminable batalla en defensa del territorio
El pronunciamiento recuerda que dicho proyecto fue descartado varias veces por su inviabilidad económicay el alto costo socioambiental. Sin embargo, la Empresa Nacional de Electricidad Corporación (Ende), siguiendo la decisión del gobierno, retomó la puesta en marcha del proyecto hidroeléctrico del Chepete y El Bala, convocando a empresas para la investigación geológica y geotécnica en la zona.
En efecto, ya desde los años ’50 se barajeaba la posibilidad de generar energía hidroeléctrica en la cuenca del río Beni, en el estrecho de El Bala sin embargo, fue descartado en varias oportunidades por su inviabilidad económica y alto costo socioambiental.Después de la propuesta replanteada y anulada durante el gobierno del presidente Hugo Banzer (1997-2001), nuevamente, hace 15 años, diecisiete comunidades indígenas y ribereñas se opusieron al Proyecto Hidroeléctrico Chepete-El Bala, el mismo que hoy es declarado prioridad nacional por el actual gobierno. Al igual que anteriores versiones, el nuevo proyecto es rechazado por los indígenas de Madidi y Pilón Lajas porque implica la inundación y desplazamiento de los territorios en los que ahora habitan.
Preservación de nuestra Casa Común
Bolivia está entre los 15 países con mayor biodiversidad del planeta y entre las 22 áreas protegidas nacionales. Actualmente, cerca del 15,5% del territorio nacional está bajo el título de Área Protegida, y junto con las áreas protegidas subnacionales y municipales, se llega a casi a 23% del territorio nacional.
Celebramos la decisión sabia del Consejo de Corregidores del #PuebloTacana, quienes rechazaron el convenio marco suscrito entre la #CPILAP y #ENDE, que autoriza la realización de estudios complementarios para la “puesta en marcha y construcción” de las represas #Chepete - El Bala pic.twitter.com/m17BQBofuj
— Alex Villca Limaco (@alexvillca) September 13, 2021
“A pesar de conocer esta situación - denuncia la nota - palpamos de manera permanente el sufrimiento provocado por la deforestación y saqueo de madera, la muerte y la contaminación de pecesprovocado por la minería, los avasallamientos de territorios indígenas y parques protegidos por grupos de personas que sólo buscan intereses económicos”.
Desalojo y extinción de una cultura
El pronunciamiento de las instituciones indígenas, religiosas y la red REPAM Bolivia recuerdan las palabras de Papa Francisco en su encíclica Laudato Sí en la que afirma que la desaparición de una cultura puede ser tanto o más grave que una especie vegetal o animal. Según la nota, estos proyectos, significarían también un desalojo y la probabilidad de extinción de estos pueblos en un futuro cercano.
“Frente a esta situación, los firmantes del pronunciamiento expresamos nuestra preocupación por nuestros hermanos indígenas en la amenaza a sus territorios, además, afirmamos y reconocemos la importancia de la preservación de nuestra Casa Común”, concluye.
Tras el desconocimiento de un convenio que daba vía libre a un estudio para reiniciar el proyecto de la #hidroeléctrica Bala-Chepete, tres dirigentes cuentan qué pasó y cómo se logró el respaldo unánime para rechazar la megaobra en el norte de #LaPaz.https://t.co/pjhEQv0VFc
— La Región (@LaRegionPrensa) September 17, 2021