"Así es ella, fuerte, realista, mujer y madre. De Jesús y de todos" María Auxiliadora, hoy más que nunca
Iglesia muchas veces de tristes y desesperanzados, que están discutiendo sobre las puntillas de altar mientras riadas de católicos abandonan las Iglesias a riadas
María no es un totem de comic, ni una superheroína de película de Marvel, ni un poltergeist en apariciones superraras. María vivió en un pueblo ocupado, tierra que aun sigue sangrando muertos y divisiones. Y fue refugiada en Egipto, perseguida por parir un niño muy peligroso para muchos de sus época y de todas las épocas
El Dragón se lo está comiendo todo. Vemos con angustia como luchan unos pueblos contra otros mientras los niños lloran entre las ruinas cubiertos de polvo y de pesadillas. Cada nación se transforma en tablero de ajedrez donde las fichas negras son mas negras y la blancas más blancas, mientras los cuchillos vuelan y se comen unos a otros para intentar quedarse con el tablero pensando que ellos son los buenos. Millones de deprimidos se agarran al valium, al porno, a los móviles. Y los pobres Lázaros del mundo siguen siendo demasiados, soñando con un norte donde transformarse en gordos Epulones obsesionados con el gym y las redes sociales que te aplaudan, donde no quedan niños y todos somos libres para repetir consignas obligatorias.
En La Iglesia el Dragón también agita el rabo provocando divisiones y grietas. Algunos en nombre de la añorada tradición y vieja cristiandad tiran con bala gorda a la paloma del Espíritu Santo y defenestran al papa Francisco como masón y comunista, cerrando también la puerta a toda creatividad y dejando en paro al inquieto y siempre ocurrente Espíritu, condenándonos a todos a repetir lo que nació en el siglo XVI y creyendo que ser espiritual es vestirte con cuantos mas ornamentos barrocos mejor y siempre con la ralla al lado. Iglesia muchas veces de tristes y desesperanzados, que están discutiendo sobre las puntillas de altar mientras riadas de católicos abandonan las Iglesias a riadas.
Por eso más que nunca necesitamos a María Auxiliadora, la madre que sale montada en su barca de rescate tirando flotadores a sus hijos que ya no saben a qué o quién agarrarse. Un madre que corre, que vuela, para ayudar a todos, porque todos son suyos, hijos únicos e irrepetibles, templos de Dios, maravillosos cada uno de ellos, como las propias estrellas de su corona.
Ella es una mujer acostumbrada a las dificultades. María no es un totem de comic, ni una superheroína de película de Marvel, ni un poltergeist en apariciones superraras. María vivió en un pueblo ocupado, tierra que aun sigue sangrando muertos y divisiones. Y fue refugiada en Egipto, perseguida por parir un niño muy peligroso para muchos de sus época y de todas las épocas. Con una vida de pareja compleja, embarazada del Espíritu Santo, con un marido bueno que la defendió de las piedras y la protegió por encima de todo. Ayudando a su prima Isabel, o viendo como su niño crecía como un milagro al que amaba y muchas veces no entendía, pero al que veía y guardaba en su corazón traspasado por muchas espadas. Un hijo seguido y perseguido, a los que los vecinos de toda la vida quisieron tirar por el barranco llamándole loco, endemoniado, blasfemo y un montón de lindezas más....
Con una vida de pareja compleja, embarazada del Espíritu Santo, con un marido bueno que la defendió de las piedras y la protegió por encima de todo. Ayudando a su prima Isabel, o viendo como su niño crecía como un milagro al que amaba y muchas veces no entendía, pero al que veía y guardaba en su corazón traspasado por muchas espadas
María ve nuestra boda triste en la que no hay vino ni ilusión, más funeral que boda la verdad. Y ella se fija en todos y le tira a Jesús del manto mientras le dice "Ya no les queda vino". Y es que a veces no nos queda alegría ni ganas de tirar del carro de la vida con el Dragón mordiéndonos el alma.
"Haced lo que El os diga". Ese es su consejito de Madre, el centro de su propia existencia.
Y así a la vera de nuestra cruz está ella, sosteniéndonos. Jesús nos dijo "Ahí tienes a tu Madre". Y ahí sigue ella, porque no tiene miedo ni melindres, y mas que paseada y festejada, que está muy bien eso no te digo yo, ella sigue manchándose las manos de barro, mujer empoderada por los siglos, madre de las muchachas prostitutas de Calcuta, madre de los que desfilan en las fiestas del Orgullo Gay, madre de los cardenales vestidos coma pavitos navideños, madre de los de Vox, de los del Psoe, de los del PP... Madre de los hindúes y de los musulmanes. Madre de los ateos. Madre de los fanáticos. Madre de los sencillos que viven su vida como un pequeño milagro. Madre de los de la parroquia de toda la vida. Madre de los curas y de las monjas, incluidas las rebeldes. Madre de los cristianos. Madre de todos. Madre de la humanidad que padece los ataques del Dragón y busca a alguien que nos ayude, aunque sean de otra galaxia.
El Dragón lo lleva fatal. Porque hay una mujer, sencilla, de Nazaret, que tiene el poder del Amor y de todos los Universos. Ella lo fulmina con solo mirarlo. Y así sale a nuestro encuentro con el botiquin, curando y besando las heridas de todos sus hijos. María Auxiliadora sigue a tope, 24/7, cuidando de sus hijos. Y pisa la cabeza del mal con furor femenino. Así es ella, fuerte, realista, mujer y madre. De Jesús y de todos.
El día 24 la recordamos con esta "advocación" o adjetivo especial. Porque todas las Vírgenes de todos los pueblos son la misma, cercana a sus paisanos, presente en sus vidas, sus fiestas, sus dolores y sus amores. María no es una estatua, ni un ídolo. María es una mujer, una madre. Y así la siente el pueblo.
La Mujer ha vencido al Dragón. Alegraos.
¡Viva maría Auxiliadora!
Pta. Gracias a todos por venir a Sueños y a Viacrucis en Santander. Grandes experiencias.
Vuelvo a mi brasero donde os iré contando mis cosas, viajes, etc, siempre cerquita de la Palabra de Dios.
Felicidades a la Familia Salesiana en esta, su gran fiesta. Ella lo ha hecho todo.
Etiquetas