Este viernes se estrena 'El Papa Francisco, un hombre de palabra' Wim Wenders: "El Papa Francisco es un hombre inmensamente optimista"

Wim Wenders tuvo un acceso privilegiado al sumo pontífice para el rodaje de "El papa Francisco: un hombre de palabra", que se estrena mañana en España, y de ese encuentro sacó una conclusión clara: Jorge Bergoglio es un hombre "inmensamente optimista".

El documental da voz a su mensaje secular y evangélico y ofrece a través de sus palabras un retrato amable de su visión y su persona, que se muestra segura ante la cámara e intercala pinceladas de humor entre sus condenas a la pedofilia o a la que llama "tentación de la riqueza".

"Me sorprendió su amabilidad y su falta de miedo. Notas cuando hablas con él que tiene los pies en el suelo. Habla desde una confianza muy sólida. Es inmensamente optimista. Yo mismo lo soy, pero nunca he conocido a nadie con tanto poder emocional en su enfoque positivo hacia los problemas del mundo", cuenta Wenders a Efe.

El cineasta alemán (Düsseldorf, 1945) presentó su cinta en la sección oficial fuera de concurso del pasado Festival de Cannes, donde recalcó que el Vaticano le abrió sus archivos y le facilitó el cara a cara sin ponerle trabas.

El también autor de "Buena Vista Social Club" (1999) y Palma de Oro en 1984 en Cannes por "París, Texas", relata que la Santa Sede solo promovió el proyecto, en el que trabajó durante dos años, y le dio libertad total a la hora de preguntar, grabar y editar.

Acompaña al papa en sus viajes a favelas o a centros de detención o en sus discursos en Naciones Unidas o el Senado estadounidense, e intercala esas imágenes con las entrevistas, en las que habla directamente a la cámara.

Su opinión sobre algunos temas controvertidos, como la homosexualidad, queda reflejada, entre otras, en una charla de Bergoglio con la prensa en el avión papal, donde se pregunta quién es él para juzgar a alguien si este acepta a Dios.

La mirada de Wenders sobre el sumo pontífice es benévola y el director admite que no es casual.

"Tras tener el privilegio de estar con el papa y ser testigo de su increíble poder emocional y de comunicación, por qué debería criticarle. Todo el mundo puede hacer eso, criticar es lo más fácil, pero dejar que alguien llegue a otro a través de la película es un esfuerzo distinto. La crítica está sobrestimada", señaló.

El público objetivo de la cinta, según Wenders, no es precisamente la comunidad católica, sino aquellos que no tienen que ver con la Iglesia, "porque está bien que sepan que este hombre quiere llegar a ellos, no para convertirles, sino para dejarles claro que todos somos hermanos".

Porque en "Un hombre de palabra", donde se establece un paralelismo constante con San Francisco de Asís, de quien el papa toma el nombre, este vierte sus opiniones no solo sobre religión, sino también sobre ecología o sobre las desigualdades económicas.

El propio director, protestante pero criado como católico, y que abandonó su intención de estudiar Teología cuando descubrió el rock y el cine siendo adolescente, admite que su intercambio le ha hecho cambiar aspectos de su vida relativos al despilfarro o a su relación con la familia.

Una giro que atribuye a la fuerza de su palabra, "diciéndonos venga, podemos cambiar esto, necesitamos hacerlo, vamos a estar perdidos si no. Él cree en el hecho de que la gente tiene en sí el poder de cambiarse a sí misma y de cambiar el planeta junto a todos los que piensan lo mismo", concluyó.

(RD/Efe)

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