"Cántaro nuevo, agua fresca". Este dicho popular es la mejor expresión, Enrique, de lo que sacerdotes y el pueblo de Dios, que peregrina  en Valencia esperan de tí. Muchos pensamos que es una oportunidad de la gracia de Dios, un “kairos” para una de las Diócesis más importantes de España. Sin duda, tener un arzobispo joven y capaz, puede ser un proyecto paradigmático para muchas otras Diócesis. No obstante, tu genética prudencia, no debe ser un freno para empezar desde ya, a marcar este territorio con tu sello. Los famosos cien días empezaron el día en que se dio a conocer tu nombre como nuevo Arzobispo de Valencia. No lo olvides.

Y, ¿qué esperamos de ti? Un impulso nuevo, no el más de lo mismo…caras entusiasmadas con un proyecto de Iglesia comprometida con sus sacerdotes y con todos y cada uno de los hombres y mujeres que desean vivir una vida cristiana más eclesial. Apóyate en aquellos brotes más vivos y vivificantes de la Diócesis. Las caras más amargadas y avinagradas apártalas de la primera fila, ya que espantan al rebaño. Una necesaria tarea de animación cercana, y menos institucional, se requiere en estos momentos. Así me lo cuentan algunos amigos…

Muchos estaremos atentos a partir de ahora a tus palabras y a tus gestos. Te examinaremos con lupa, como ya lo está haciendo mucha gente. Intentaremos comprender tu ritmo y las cadencias de tu acciones, pero no nos defraudes.

Muchos estaremos atentos a partir de ahora a tus palabras y a tus gestos. Te examinaremos con lupa, como ya lo está haciendo mucha gente. Intentaremos comprender tu ritmo y las cadencias de tu acciones, pero no nos defraudes

No te pedimos que renuncies a tu amplia y sólida formación teológica, pero si que aterrizes todo eso en realidades pastorales creíbles y fecundas. Continúa estudiando en el tiempo que te quede, ya que te necesitamos firmemente anclado en unos principios firmes y seguros, pero en el plano pastoral no pierdas de vista al Papa Francisco, y a su discurso cercano y significativo para la gente. Acércate en la Conferencia Episcopal a a aquellos hermanos obispos, que te puedan ayudar a recrear una Diócesis, que renace desde el santo Cáliz y la “mare de Deu dels Desamparats”.

Sin duda, nos pedirás paciencia, pero como te dije en una ocasión, para bien y para mal, te conocen y conoces la Diócesis. Tu ausencia, seguramente no ha sido, pasiva. Probablemente no conozcas a muchos sacerdotes nuevos, ordenados en estos últimos años y a los incorporados de otras latitudes, pero el núcleo fundamental tienes claro quienes son…Por eso los posibles cambios no se pueden demorar demasiado, ya que un nuevo curso empieza rápido, y el reloj no se para. No podemos perder oportunidades.

Probablemente, se te amontone la faena en estos momentos, delega en personas de tu confianza lo secundario y céntrate en lo esencial. Eso es lo que esperamos. Estamos ante una macrodiócesis. Simplifica las estructuras para que lo que salga bueno de Valencia, no se quede a mitad camino, y regrese a Valencia de manera creíble.

Un plan de choque, hablado y escuchado, con los párrocos, religiosos-as, laicos se necesita para animar y reactivar a los de dentro…Un seglar comprometido me decía hace unos días, esperamos que se note que tenemos un arzobispo joven y con ganas.

Hay mucha gente, dispuesta a seguirte con ganas y hacer cosas…también hay muchos escépticos que han tirado hace tiempo la toalla. Intenta sacar de cada uno lo mejor de  para que la Iglesia en Valencia viva una nueva primavera.