El Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, bendecirá e inaugurará el próximo martes, 10 de diciembre, a las 10 de la mañana, un Centro de Acogida Nocturna para Personas sin Hogar, realización de Cáritas Diocesana de Valencia, el cual está ubicado en la calle Almudaina, 15.

El local está situado dentro de la demarcación de la Parroquia de san Jorge Mártir, en la zona próxima a la estación del Norte de Renfe y Parque Central, y área de Patraix-San Isidro.

El objetivo de esta nueva realidad de Cáritas y de la Iglesia es poder acoger por las noches a personas en situación de sin hogar y que no acceden por lo general a otros recursos existentes en la ciudad por motivos burocráticos oficiales o cualesquiera otros. Según el Informe Foessa, unos 2,1 millones de personas residen en una vivienda insegura y 4,6 millones de personas lo hacen en una vivienda inadecuada en España.

Cáritas Valencia ha intensificado y actualizado su actividad social y solidaria con la llegada de un nuevo director, Ignacio Grande Ballesteros, quien ha impulsado enormemente la labor de este organismo, al tiempo que lo ha abierto más a la sociedad, lo que le está haciendo ganar voluntariado.

Cáritas no pierde en absoluto la razón que le inspira en su funcionamiento, en la línea expresada por el papa Francisco, en la III Jornada Mundial de los Pobres, siguiendo al salmista: “La Esperanza de los pobres nunca se frustrará” (Salmo 9,19), intentando responder y devolver  la esperanza perdida a causa de la injusticia, el sufrimiento y la precariedad de la vida. De ahí que sus campañas coincidan con el sentir de cada tiempo litúrgico de la Iglesia.

            Para poder acabar con el sinhogarismo es imprescindible visibilizar a quien lo sufre, a las personas concretas, hombres y mujeres que ven vulnerados sus derechos cada día, teniendo que dormir en la calle, o en una infravivienda, o a punto de sufrir un desahucio sin una alternativa de alojamiento. Este año en concreto se ha querido destacar el rostro de una mujer, dado que sufren mayor invisibilidad y vulnerabilidad en las situaciones de sinhogarismo.