En Valencia viven unas 700 personas en situación de calle Cañizares inaugura un Centro de Acogida Nocturno para los Sin Techo
El cardenal manifestó que su Carta Semanal sobre el preacuerdo de investidura había suscitado más apoyos que críticas, lo que está ocurriendo es muy grave, él siempre está por decir la verdad y lo seguirá estando.
| Baltasar Bueno, corresponsal en Valencia
El cardenal arzobispo de Valencia Antonio Cañizares fue el mentor de la idea de crear un Centro de Acogida Nocturno para los Sin Techo en la ciudad de Valencia. Lo pensó y ordenó a su obispo auxiliar Arturo Ros la ejecución de la idea. Iba en su coche a una visita pastoral a un pueblo en pleno temporal de frío, agua y nieve y pensó en que habría gente en esos momentos pasándolo mal en la calle. Pensado, ordenado y hecho. Primero funcionó en locales de la Parroquia de san Juan de la Ribera, hasta a hacer uno más definitivo. Un estudio que en los próximos días saldrá a la luz es que se estima en que hay unas 700 personas en la ciudad de Valencia que viven en la calle.
Quien ha plasmado sobre el terreno la idea del prelado y la lleva adelante ha sido Cáritas Diocesana. Ignacio Grande, su nuevo director, concita muchísimas simpatías y apoyos. Puerta a la que llama se le abre. La histórica Parroquia de san Esteban mártir, la del bautizo de san Vicente Ferrer y las bodas de las hijas del Mío Cid, puso la materialidad principal, cedió los locales de su propiedad en la periferia, un antiguo bar con frontón, 1.800 metros cuadrados, para instalar allí dormitorios, duchas, cocinas, lavandería,… donde atender por las noches a aquellos que no tienen techo, no comida, ni duchas donde asearse o cambiarse ropa. Allí podrán cenar, dormir y desayunar. Durante el día el centro se cerrará para su limpieza y mantenimiento
Ignacio Grande –un lujo de laico que tiene la Diócesis- desgranó la larga lista de colaboradores, entre ellos el constructor Casanova, Arquitectos sin Fronteras, que han contribuido a la nueva realidad que tiene como una de sus singularidades el que no habrá ningún otro requisito para pernoctar allí que la necesidad. En los escasos centros oficiales que existen se les exige a los sin techo algunos requisitos burocráticos como el estar empadronados en el municipio.. “Será un centro de perfil de baja exigencia en cuanto a requisitos para acudir aquí”.
No será sólo un lugar de comida o alojamiento, habrá una tarea de acompañamiento de cada persona, de cada caso, de estudio de sus necesidades, de su encauzamiento e integración en la sociedad a través de cualquiera de los recursos sociales existentes. Incluso se ha pensado, aunque o está resuelto, que los usuarios que vivan en la calle con sus animales puedan traerlos y no dejarlos a la intemperie.
Los locales son amplios, bien iluminados y ventilados. Están situados en la periferia, en zona donde no muy lejos hay chabolismo, casas ocupadas, gentes acampadas en chamizos, población nacional y extranjera abandonada de la mano humana. De momento, la capacidad será para medio centenar de personas de todas las edades. Cáritas está diseñando ya otro centro similar `para personas jóvenes y otro para mujeres.
El acto de la bendición e inauguración fue sencillo. Una pequeña paraliturgia de paisano, rezo en comunidad y solidaridad, lectura del Evangelio de las obras de misericordia, la traducción de la teoría del amor cristiano a la práctica que hizo el obispo auxiliar Arturo Ros ejecutivo encargado de la pastoral de la solidaridad, y la bendición de cardenal.
Cañizares dio gracias a Dios por este nuevo centro y a quienes lo habían hecho posible. “Dios mismo ha puesto su tienda aquí, entre nosotros”. Abogó para que el centro fuera un hogar donde todos se sientan acogidos. “El amor siempre es necesario, abrir las puertas siempre es necesario, dar de comer siempre es necesario, volcarse con los más vulnerables siempre es necesario. Gracias a todos, habéis conseguido que hoy haya llegado ya la Navidad. El mundo necesita esto.”
Al final, un compañero de Radio Valencia, cadena Ser, preguntó al cardenal por la polémica suscitada a raíz de una de sus últimas cartas semanales donde se mostraba en contra del preacuerdo o pre-pacto entre PSOE y Podemos para el gobierno de España. “No entiendo las críticas que se me han hecho”, dijo Cañizares, “pero han sido más los apoyos tenidos que las críticas. Lo que está pasando es algo muy grave, nadie lo puede negar. A mí lo que me importa es decir la verdad, que es lo que siempre he hecho y lo seguiré haciendo.”. Nadie más preguntó al respecto y dio la impresión que el cardenal esperaba más preguntas, se le veía con ganas. “No hay más preguntas de los periodistas? Qué pronto se ha acabado esto”. No se aredra el hombre, es valiente, lo tiene claro.
Este centro se une a la experiencia de más de 30 años que Cáritas Diocesana de Valencia atesora en el trabajo con personas sin hogar en el Centro Mambré y más de 20 con el proyecto de acompañamiento en la calle, Simón. Mambré se creó en 1987 para desarrollar acciones de promoción y recuperación personal, que complementara los recursos existentes en esa época, que daban cobertura a necesidades básicas, (albergue, comida, etc.). En coordinación con los recursos tanto municipales como de otras entidades sociales, se puso en funcionamiento un centro pre laboral en el barrio de Torrefiel de València que sigue existiendo en la actualidad.
Asimismo, Cáritas dispone de una vivienda específicamente destinada al trabajo con personas que han dejado su anterior situación de calle. En el último ejercicio acompañó a 123 personas en estos tres proyectos. Del mismo modo, en la diócesis, Cáritas Interparroquial de Gandia dirige un Centro de Atención Integral por el que en 2018 pasaron más de 400 personas en situación de sin hogar.