Detalladas normas de desinfección de templos y sacerdotes Cañizares concreta aún más las directrices de la CEE para la desescalada: desinfección y comunión en la mano
Serán desinfectados ornamentos, vasos sagrados y patenas con una solución de alcohol al 70%. El sacerdote desinfectará sus manos antes de comenzar la Misa, antes y después de dar la comunión, y al final de la Misa. Igual los ministros extraordinarios.
La comunión se recibirá en las manos, sin reclinatorios. Los niños que acompañan a sus padres a la comunión y no comulgan por edad, no tocarlos, simplemente bendecirlos. Se recomienda el uso de ornamentos sencillos, así como evitar el uso por diversos sacerdotes o ministros de la misma indumentaria.
En la unción de los enfermos, algodón o bastoncillo de un solo uso, que luego es incinerado. Absténganse los sacerdotes muy mayores de administrarla “a personas que estén infectadas de coronavirus”.
En las exequias de difuntos, se debe evitar “aquellos gestos e afecto que implican contacto personal”. En las visitas a los templos, evitar la concentración de personas y la veneración de imágenes sin contacto físico.
En la unción de los enfermos, algodón o bastoncillo de un solo uso, que luego es incinerado. Absténganse los sacerdotes muy mayores de administrarla “a personas que estén infectadas de coronavirus”.
En las exequias de difuntos, se debe evitar “aquellos gestos e afecto que implican contacto personal”. En las visitas a los templos, evitar la concentración de personas y la veneración de imágenes sin contacto físico.
| Baltasar Bueno , corresponsal en Valencia
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha dictado una serie de disposiciones que concretan las medidas de prevención propuestas por la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española para la celebración del culto público en los templos católicos dela Archidiócesis de Valencia “durante la desescalada en tiempo de pandemia”.
Éstas se encuentran contenidas en un documento de 15 páginas que en la mañana del sábado 2 de mayo han sido remitidas a todos los sacerdotes de la Diócesis. Encabeza las Disposiciones, a manera de fundamentación jurídica, la nota oficial emitida por la citada comisión ejecutiva al respecto. A renglón seguido, inserta la “concreción de las medidas de prevención de la CEE” hechas para la Diócesis de Valencia.
La desescalada eclesiástica comenzará (Fase1) el lunes 11 de mayo. Se permite “la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el tercio del aforo”. Con la mitad del aforo, (Fase 2) el 25 de mayo. Se hará vida pastoral ordinaria en cuanto se dicte la Fase 3, siempre teniendo “en cuenta las medidas necesarias hasta que haya una solución médica a la enfermedad”.
Mientras dure la situación, se prórroga “la dispensa del precepto dominical”. Se aconseja a enfermos, impedidos y ancianos seguir las Misas televisadas. Párrocos y ministros extraordinarios llevaran la comunión a los enfermos “teniendo en cuenta las medidas de seguridad establecidas”. Se aconseja a fieles que asistan a los templos vayan provistos de mascarillas y guantes.
Las pilas de agua bendita continuarán vacías. Tendrá que señalizarse en los templos las rutas de ida y venida y distanciamiento entre fieles. Cada feligrés deberá llevar su propio gel hidroalcohólico para desinfectarse las manos a la entrada y a la salida. En las fases 1 y 2 no habrá visitas turísticas a iglesias y museos.
Donde se posible, debe hacerse más Misas para evitar que los fieles se concentren en una sola y éstas sean celebradas en la nave central, no en capillas pequeñas. Que los domingos haya una Misa para niños con sus padres, para no mezclarse con mayores. Evitar los coros, pocos cantores. No se pasará el cestillo para la colecta. Se pondrá la cesta en algún punto visible para donaciones o a través de los programas telemáticos de donaciones. No habrá procesión de ofrendas.
Serán desinfectados ornamentos, vasos sagrados y patenas con una solución de alcohol al 70%. El sacerdote desinfectará sus manos antes de comenzar la Misa, antes y después de dar la comunión, y al final de la Misa. Igual los ministros extraordinarios. La comunión se recibirá en las manos, sin reclinatorios. Los niños que acompañan a sus padres a la comunión y no comulgan por edad, no tocarlos, simplemente bendecirlos. Se recomienda el uso de ornamentos sencillos, así como evitar el uso por diversos sacerdotes o ministros de la misma indumentaria.
En los bautismos, el rito breve. El agua de sólo uso y sin retorno a la pila. Para las confesiones, evitar el confesionario, hacerlo en espacios abiertos. El penitente de pie, sin sentarse. Se recomienda pantalla de metacrilato. Con mascarilla ambos. En la Confirmación, la imposición de manos, desde la sede, sin contacto. En la crismación, con guantes y mascarilla. Desinfección de manos antes y después. Sólo un padrino o madrina. En los matrimonios, los anillos deberán ser tocados sólo por los contrayentes. Desinfección e manos y cuidado en la firma.
En la unción de los enfermos, algodón o bastoncillo de un solo uso, que luego es incinerado. Absténganse los sacerdotes muy mayores de administrarla “a personas que estén infectadas de coronavirus”. En las exequias de difuntos, se debe evitar “aquellos gestos e afecto que implican contacto personal”. En las visitas a los templos, evitar la concentración de personas y la veneración de imágenes sin contacto físico.
En cuanto a la desinfección de los templos, de los bienes inmuebles: evitar realizar labores de desinfección masiva, utilizar alcohol, lejía y agua oxigenada con cuidado, porque se puede estropear obras de arte. “Nunca se rocíe paredes con soluciones cloradas a base de lejía o con los productos mencionados, ni vaporice o nebulice estas soluciones en espacios interiores”. Se recomienda la pulverización controlada de ozono.
Se puede limpiar con agua y jabón los suelos modernos o mármoles, incluso son lejía al 0,5%. Para los suelos antiguos o de madera agua y jabón neutro. Para enseres, puertas, ventanas, cristales, agua y jabón neutro, bayetas limpias y papel cocina. Especial cuidado pomos y pasamanos. Para el exterior de los templos, no rociar los muros o fachadas, en el entorno etanol disuelto al 70% con agua proyectada a baja presión.
Para la desinfección de los bienes muebles (pinturas, esculturas, marcos, orfebrería,…) , no utilizar productos corrosivos como la lejía o el amoníaco. Para desinfectar obras de arte, consultar con expertos o el delegado de Patrimonio Cultural.
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