La sección de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén en el Reino de Valencia festejó a su Patrona la Virgen de Palestina con una Misa celebrada en la Capilla del Palacio Arzobispal, que presidió el cardenal arzobispo, Antonio Cañizares, junto con los capellanes de la Orden y canónigos de la catedral, Álvaro Almenar y Miguel Bou.
Encabezaba la representación de la Orden, su presidente en Valencia, Fernando de Rosa, asistiendo los Caballeros y Damas de la sección, con capa y cruz patriarcal, junto con representaciones de corporaciones nobiliarias.
El prelado pronunció una homilía en la que enlazó los orígenes genealógicos históricos de Jesús, temática del Evangelio del día, con la Virgen María, del homenaje mariano patronal que se realizaba, con la sufriente vida de los cristianos en minoría en Tierra Santa, a quienes la Orden está dedicada a través de sus ayudas remitidas al Patriarcado Latino de Jerusalén. Deseó a todos una feliz Navidad.
En la Oratio Fidelium se pidió por España, la Iglesia y los cristianos de Tierra Santa, así como por los Caballeros y Damas de la Orden del Santo Sepulcro. Al término de la Misa fue rezada la oración a la Virgen de Palestina y se cantó el Himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados y se felicitó la Pascua de Navidad al cardenal, quien recibió los plácemes de los presentes.
Posteriormente, en el Casino de Agricultura hubo una cena de confraternidad, en la que el presidente Fernando de Rosa, entregó los títulos de Caballeros y Damas a los últimos investidos, y transmitió el mensaje de salud y felicitación del Lugarteniente de la OSSJ de España Oriental, Juan Carlos de Balle y Comas, dando cuenta que este año se había remitido 221.000 euros a la caja común de la Orden, un diez por ciento más que el año anterior y se habían cumplido todos los objetivos, uno de ellos correspondiente a Valencia la reconstrucción de la Iglesia de Ader en Cisjordania, por valor de 15.000 euros. También comunicó que la aportación de todas las secciones de la Orden en el mundo había sido de casi 9 millones de euros para las obras del Patriarcado Latino de Jerusalén en Tierra Santa. Concluyó sus palabras con un brindis por el Papa, por el Rey de España y por la Orden.
