El cardenal de Valencia, en la homilía del Domingo de Pascua Cañizares: "Quieren expulsar de la vida pública todo lo que no sea lucha por el poder y el dinero"
"Toda la historia de la salvación de los hombres ha sido conducida por el amor de Dios que no quiere que el hombre sucumba a la muerte”
“La misericordia de Dios arranca al hombre de su honda miseria. Dios ha querido lavar a la humanidad. Dios se ha volcado sobre el hombre, el pecado del hombre ha sido borrado, vencido."
| Baltasar Bueno corresponsal en Valencia
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en su homilía de la Misa del Domingo de Resurrección dijo que “a la cultura dominante le molesta estas ideas tan claras. Quieren expulsar de la vida pública todo lo que no sea lucha por el poder y el dinero. Ante ello, los cristianos seguimos afirmando nuestra esperanza, somos testigos de la Resurrección, y quisiéramos que todos los hombres participaran de nuestra esperanza”.
En tiempos de coronavirus, la Misa del Domingo de Resurrección fue también a puerta cerrada, sólo tuvieron opción a seguirla aquellas personas que tenían ordenadores o teléfonos móviles sólo por el canal Youtube de la catedral, pues Tele 8 TV del Mediterráneo, el canal de televisión autonómico de la Iglesia de Valencia, extrañamente no conectó con el sistema streaming catedralicio, dedicándose a emitir anuncios comerciales en ese tiempo.
Una esperanza viva
Tras el canto de Laudes, comenzó la Misa, en la que proclamó el Evangelio el canónigo celador del Santo Cáliz, Alvaro Almenar. Pocos canónigos concelebraron, casi todos son muy mayores y están considerados de riesgo. Acompañaban al prelado el obispo auxiliar de Valencia, Javier Salinas, el deán de la catedral, Emilio Aliaga, y el vicario general Vicente Fontestad. El maestro de ceremonias fue el canónigo Juan Damián García.
Cañizares en su homilía dijo que “con la Resurrección de Jesucristo se nos ha abierto una esperanza viva, la victoria de Dos, la salvación de los hombres. Han sido rotas las cadenas de la muerte. Ha inaugurado una nueva vida para la humanidad entera. Jesús con su Resurrección nos ha abierto un camino que desemboca en Dios”.
El cardenal señaló que “a la cultura dominante le molesta estas ideas tan claras. Quieren expulsar de la vida pública todo lo que no sea lucha por el poder y el dinero. Ante ello, los cristianos seguimos afirmando nuestra esperanza, somos testigos de la Resurrección, y quisiéramos que todos los hombres participaran de nuestra esperanza”.
“¿De qué nos serviría haber nacido, si no hubiésemos sido rescatados por Jesucristo? De nada serviría la vida, si no hubiera sido enriquecida por el don de Dios. Con que alegría la Iglesia entera reconocemos que hemos sido salvados, qué asombroso beneficio del amor de Dios, qué incomparable ternura la suya. Toda la historia de la salvación de los hombres ha sido conducida por el amor de Dios que no quiere que el hombre sucumba a la muerte”, subrayó.
Dios ha querido lavar a la humanidad
“La misericordia de Dios arranca al hombre de su honda miseria. Dios ha querido lavar a la humanidad. Dios se ha volcado sobre el hombre, el pecado del hombre ha sido borrado, vencido. No tengamos miedo, Cristo resucitado ha dado su verdadero sentido el hombre. No es un sueño, no es una utopía, es un realismo evangélico. Los creyentes fundamos nuestra concepción de la vida, de la historia, de la civilización, de la ciudad terrena en Jesús resucitado. Aspiramos a los bienes del más allá, por eso nuestra esperanza es inmensa que nada, que nada, ni nadie nos puede quitar”, afirmó Cañizares, quien concluyó felicitando la Pascua de la Resurrección a todos. “Felices Pascuas de Resurrección, tenemos que sentirnos enormemente dichosos, porque es nuestra propia resurrección para la vida eterna”.
En la oración de los fieles se pidió por los difuntos, enfermos y personal sanitario y demás servidores públicos afectados e implicados en la lucha contra la pandemia del coronavirus. Al final se cantó el Regina Coeli Laetare.