Hoy han salido hacia sus destinos las tradicionales palmas blancas que desde el siglo XIV se hacen en Elche con motivo del Domingo de Ramos, entre ellas las del Papa Francisco, los Reyes de España, los presidentes del Gobierno y Generalidad Valenciana y los Obispos de Menorca y Orihuela Alicante. El pasado año la pandemia del coronavirus interrumpió la tradición, que ha sido recuperada este año, que por las vicisitudes epidémicas sólo han podido ser lisas.

 Tradicionalmente, la que se envía a Roma para el Papa, muy alta y bellamente decorada, suele colocarse junto a una cruz al lado del obelisco. No es la que lleva el Papa en sus manos en la procesión, que realizan todos los años unas religiosas de la población italiana de Bordighera, Suore di Cristo.

 Sólo Juan, más detallista y preciso en su Evangelio, hace referencia a las palmas en la entrada apoteósica de Jesús en Jerusalén. Marcos, más rudo y tosco habla de que tomaron follaje y alfombraron el suelo por el que iba a pisar el que consideraban Mesías.

“Al día siguiente, al enterarse la numerosa muchedumbre que había llegado para la fiesta, de que Jesús se dirigía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: «¡ Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, y el Rey de Israel!” (Jn 12, 12-16).

 En el Domingo de Ramos, las palmas blancas acompañan las procesiones litúrgicas en la iglesia católicas recordando aquella procesión triunfal que recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén desde hace siglos. El pasado año y también éste el coronavirus ha interrumpido esta larga tradición en su dimensión externa, recluyéndola a los itinerarios claustrales.

 La tradición de la palma blanca en el Domingo de Ramos en Elche se remonta al menos a 1371. Hoy salen hacia sus puntos de destino las palmas laboriosamente trabajadas y decoradas para el Papa, los Reyes, presidentes del Gobierno y de la Generalitat, así como las de los Obispos de Menorca y Alicante, más la del alcalde de Jaca. El Ayuntamiento de Elche todos los años las costea y envía. Todas ellas de una altura de más de tres metros. Las palmas son elaboradas con variedad de filigranas hechas a mano de forma totalmente artesanal, una cruz, ángeles, la Virgen de la Asunción, capiteles, estrellas o la paloma de la paz son algunos de estos motivos que llevan los ramos. Las palmas se mojan un poco, se envasan en plástico y se mantienen perfectamente.

El pasado año no se hizo los tradicionales envíos de palmas al papa y a las autoridades por la pandemia y este año serán lisas, no decoradas, excepto la de la Reina Letizia. El Ayuntamiento ha anunciado ayudas de hasta 100.000 euros a las empresas artesanas que se dedican a hacer palmas, por las pérdidas que les ha supuesto la cancelación de las procesiones del Domingo de Ramos.

El palmeral de Elche

Muchas de estas palmas proceden de los palmerales de Elche, Patrimonio de la Humanidad, más de 200.000 palmeras más 50.000 en vla cantera de los viveros. El palmeral más grande de Europa, cuyos orígenes se remontan a cientos de años antes de Cristo a la luz de las cerámicas ibéricas que fueron halladas en tierras ilicitanas donde hay palmeras dibujadas. Lugar de donde fue encontrada la Dama de Elche.

 El cristianismo primitivo llegó a esta parte de la península a través del Mediterráneo y entró por el puerto ilicitano (hoy Santa Pola). Se encontró con una nutrida plantación de palmeras. En 1862,  Hans Christian Andersenen su “Viaje por España”: “Nos acercábamos a Elche, ya se distinguía su valle rebosante de frutos y su inmenso palmeral, el mayor  y más hermoso de Europa, el más paradisíaco de toda España».

Los árabes durante su largo período de dominación potenciaron el palmeral, dedicado en buena parte a la producción de palma blanca para el Domingo de Ramos, que se envía a toda España e incluso al extranjero, además de cosechar dátiles. La “palma blanca de Domingo de Ramos” procede de la palmera datilera (Phoenix dactylifera L.), que posteriormente, los artesanos, mujeres principalmente,  rizarán con sus manos para obtener las palmas confeccionadas con adornos.

Proceso de la palma blanca

      “El proceso para la obtención de las “palmas de Elche” –explican los expertos- se inicia en otoño hasta final del invierno, cuando los hortolanos empiezan la faena de nyugar o ligar las hojas de la parte inferior de la copa de la palmera. Los palmeros realizan esta tarea desafiando la gravedad, y con cuerdas y otros menesteres, escalan el tronco de las palmeras para podarlas y ligar las palmas. A finales de agosto, los palmeros volverán a escalar los troncos de las palmeras para encaperutxar, o tapar con un caperucho en forma de cono, las puntas del ramo atado para privarlas totalmente de luz. Con este proceso, tanto las palmas anteriormente ligadas como las nuevas que nacerán, no contendrán clorofila (pigmento verde) en su tejido y por tanto se convertirá en la “palma blanca de Elche”. A mediados de octubre empieza la temporada de cortar la “palma blanca”. Los palmeros subirán por tercera vez a las palmeras para cortar y recolectar la “palma blanca”.

“Se cortarán cuidadosamente –prosiguen- las “palmas blancas” de cada palmera y según el orden de la palmera que fue primero atada y encaperuchada. Los palmeros van clasificando la “palma blanca” por sus cualidades según el criterio de la largada, el color y el propósito que tendrá. Una vez en el taller, la “palma blanca” se cepilla una a una, se reclasifica y se limpia en balsas de gran tamaño. De este modo quedará lista para pasar a las manos del artesano para empezar al trenzado y confección de las “palmas de Semana Santa. Para la realización del ramo de la “palma de Domingo de Ramos”, el artesano deberá crear una estructura de palma sobre la cual irá cosiendo los adornos creados también con “palma blanca”, hasta confeccionar la “palma de Pascua”. Los modelos de palma pueden variar de tamaño, altura y complejidad.”

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