"Es preciso reconocer el valor humanizador, integrador y de convivencia de lo religioso" Cañizares, en su carta pastoral: "Que no se olvide la LOMLOE, ni los padres para exigirlo, que la persona es el núcleo de la Escuela"
"¿Es así la LOMLOE? Sinceramente, no. Ignora todo esto, y así, ¿dónde vamos? A ninguna parte y sin rumbo”
“Con honestidad y respeto exquisito a la libertad, habría que introducir también la religión en el conjunto de la educación de la persona, a la que debe servir la institución escolar"
"El valor de lo religioso radica en abrirse a la realidad total del mundo"
"El valor de lo religioso radica en abrirse a la realidad total del mundo"
“La persona del siglo XXI ha de educar y proporcionar una educación integral de la persona por encima de todo… ha de atenerse con escrupuloso respeto a lo que esta institución de la sociedad entraña… Ha de empeñarse en un proyecto educativo que busque sinceramente el bien integral del hombre… Se ha de poner al servicio de un proyecto educativo que persiga el ayudar a los alumnos a aprender a ser hombre y el arte de vivir… La persona es el núcleo de la escuela, que no se olvide en la LOMLOE, ni lo olviden los padres para exigirlo”, dice en su Carta Semanal del próximo domingo 5 de julio, el cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares Lloveras.
“La escuela en la situación actual no puede renunciar a su condición de ser un lugar señalado para la formación integral del hombre… El objetivo irrenunciable de la institución escolar –formar al hombre desde dentro, liberarlo de todo lo que le impide vivir plenamente como persona- lleva consigo su efectiva referencia a una determinada visión del hombre y a su sentido último… a una antropología verdadera”, señala el cardenal.
“En este orden de cosas, es preciso reconocer el valor humanizador, integrador y de convivencia de lo religioso, la apertura a la trascendencia, mejor, a Dios, para una existencia humana que quiera abrirse a la realidad total del mundo y no cegar ninguna de las expectativas del espíritu humano”, acota.
"Sólo cuando se responde a ese triple plano de preguntas con las tres tareas asignadas a la escuela, podemos decir que la escuela está cumpliendo su cometido"
“Qué sentido –se pregunta Cañizares- tiene todo, la totalidad de lo real, mi vida personal, cuál es mi origen y mi destino, qué sentido tiene la vida y la muerte, y así poder realizarme como uno mismo con mi identidad propia, original e intransferible. Sólo cuando se responde a ese triple plano de preguntas con las tres tareas asignadas a la escuela, podemos decir que la escuela está cumpliendo su cometido. ¿Es así la LOMLOE? Sinceramente, no. Ignora todo esto, y así ¿dónde vamos? A ninguna parte y sin rumbo”.
“Con honestidad y respeto exquisito a la libertad, habría que introducir también la religión en el conjunto de la educación de la persona, a la que debe servir la institución escolar. De otra suerte corremos el riesgo de seguir reduciendo al hombre a cosas, con todas las consecuencias que conlleva, desgraciadamente patentes, de despersonalización y de apagamiento de la libertad en la verdad. Decir esto en estos momentos de profunda secularización en relación con la enseñanza resulta totalmente obsoleto, no se lleva. Sin embargo ahí tenemos un vector fundamental e imprescindible para el futuro de la escuela en este siglo XXI, que la LOMLOE debería intentar y perseguir”, concluye Cañizares.