In memorian Pbro. Ricardo Silguero López, su entrega al servicio de los pobres fue proverbial
Encarnó en su ministerio sacerdotal las enseñanzas del Concilio Vaticano II y de Medellín, que volcó con creces en los muchos años que estuvo al frente de Radio Occidente en Tovar
Sesenta largos años de vida presbiteral en sus Andes queridos, compartiendo experiencias radiofónicas y compromiso social de América Latina en ALER con iniciativas muy compromotedas con la educación
Hombre de carácter fuerte, emprendedor, decidido, crítico ante toda injusticia, sin afanes de protagonismos ni de atesorar riquezas, deja una estela imborrable en el campo de la comunicación popular
Hombre de carácter fuerte, emprendedor, decidido, crítico ante toda injusticia, sin afanes de protagonismos ni de atesorar riquezas, deja una estela imborrable en el campo de la comunicación popular
En la solemnidad de todos los santos, 1 de noviembre, nos dejó para ir a la casa del Padre, el Pbro. Ricardo Silguero. Tenía varios años retirado en su casa de Santiago de la Punta, ayudando de vez en cuando a los sacerdotes vecinos. Cuando ingresé al Seminario Menor de Caracas, Silguero estaba concluyendo sus estudios teológicos en el Mayor. Formaba parte del equipo de futbol que se codeaba con las escuadras de los mejores colegios de Caracas, integrado por un grupo de buenos jugadores que dieron lustre como sacerdotes diseminados en toda la geografía patria.
El Padre Ricardo nació en Jají, estado Mérida, el 7 de febrero de 1935. Los estudios primarios y secundarios los realizó en su pueblo y en el Seminario Menor de Mérida. Pasó al Seminario Interdiocesano de Caracas para cursar filosofía y teología, recibiendo las órdenes mayores para el servicio de la arquidiócesis de Mérida. El subdiaconado el 7 de marzo de 1959, una semana más tarde el diaconado, y la unción sacerdotal el 15 de agosto del mismo año. Sesenta largos años de vida presbiteral en sus Andes queridos, compartiendo experiencias radiofónicas y compromiso social de América Latina en ALER.
Encarnó en su ministerio sacerdotal las enseñanzas del Concilio Vaticano II y de Medellín. La lucha por la justicia, el servicio a los pobres y campesinos, que volcó con creces en los muchos años que estuvo al frente de Radio Occidente en Tovar con iniciativas desde lo comunicacional en la promoción educativa a través de las escuelas radiofónicas, y la enseñanza formal e informal en APEP e INVECAPI, estando al frente de estas instituciones en la arquidiócesis.
Hombre de carácter fuerte, emprendedor, decidido, crítico ante toda injusticia, sin afanes de protagonismos ni de atesorar riquezas. Su entrega al servicio de los pobres, de los campesinos, de los analfabetos, fue proverbial. Deja una estela imborrable en el campo de la comunicación popular. Sus restos reposan en el Panteón Sacerdotal de El Espejo a la espera de la resurrección final. Descanse en paz.
53.- 3-11-2020 (2107)
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