Monseñor Ríos Matos sobre la canción-protesta de Bud Bunny: "una conversación necesaria" Gentrificación y megaproyectos en Puerto Rico: Obispo de Mayagüez, en defensa del ambiente y de la patria (I)
Ángel Luis Ríos Matos, ha sido objeto de titulares de prensa local e internacional al haber citado al cantante Bad Bunny durante una homilía -en la que dijo que es un "gran puertorriqueño"- y referirse a su canción en la que le pide a los puertorriqueños que defiendan su tierra para que no ocurra "lo que pasó a Hawaii"
Este servidor, como corresponsal de la Revista Religión Digital (RD) viajó a la ciudad sede de la diócesis de la costa occidental para lo que esperaba sería una entrevista breve sobre su llamativo sermón, pero me entusiasmó lo mucho y lo importante del pensamiento sobre el tema del obispo Ríos Matos
Me parece que sus planteamientos son importantes, no sólo para Puerto Rico, sino que aportan a la conversación caribeña y internacional necesaria para la Iglesia
"Pretenden generar dinero para el bienestar privado en propiedades públicas, en terreno público marítimo terrestre que es del pueblo. Donde solamente ellos y sus alquilados van a disfrutar de un recurso natural que es del pueblo"
Me parece que sus planteamientos son importantes, no sólo para Puerto Rico, sino que aportan a la conversación caribeña y internacional necesaria para la Iglesia
"Pretenden generar dinero para el bienestar privado en propiedades públicas, en terreno público marítimo terrestre que es del pueblo. Donde solamente ellos y sus alquilados van a disfrutar de un recurso natural que es del pueblo"
| Pedro Ortiz, corresponsal en Puerto Rico y Caribe Pedro Rafael Ortiz S.
Ángel Luis Ríos Matos, ha sido objeto de titulares de prensa local e internacional al haber citado al cantante Bad Bunny durante una homilía -en la que dijo que es un “gran puertorriqueño”- y referirse a su canción en la que le pide a los puertorriqueños que defiendan su tierra para que no ocurra “lo que pasó a Hawaii”.
Este servidor, como corresponsal de la Revista Religión Digital (RD) viajó a la ciudad sede de la diócesis de la costa occidental para lo que esperaba sería una entrevista breve sobre su llamativo sermón, pero me entusiasmó lo mucho y lo importante del pensamiento sobre el tema del obispo Ríos Matos.
Me parece que sus planteamientos son importantes, no sólo para Puerto Rico, sino que aportan a la conversación caribeña y internacional necesaria para la Iglesia
Esta es la primera parte de la entrevista.
Contexto de comentarios sobre Bad Bunny
El Obispo Ríos Matos nos puso en conocimiento sobre el contexto. Nos comentó que las expresiones que hizo “en la homilía de toma de posesión del alcalde de Aguadilla. Estoy dando consejo al alcalde de cuál debe ser su actitud frente a los problemas sociales y precisamente en Aguadilla es uno de los focos de controversia por el desarrollo de unos proyectos, el proyecto CLIFT y el proyecto de un mega hotel que se quiere construir allí en otra zona que no sé si está oficialmente como reserva, pero de facto lo es. Y entonces yo le doy un consejo al alcalde”.
Proyecto Clift y megahotel
Ampliando la información nos dijo que “el proyecto CLIFT, por ejemplo. CLIFT es un proyecto turístico construido frente a la bahía de Aguadilla y encima de lo que históricamente se llamó la cueva de las golondrinas que José de Diego le compone y bien cercano a lo que se llama el balneario de Crash Boat. Es una zona sumamente rica en murciélagos, en gaviotas, en vegetación, en aguas azules, totalmente cristalinas, visitadas por miles de turistas y en pescaderías”.
Es importante mencionar. Añade que toda esa zona la han ido desarrollando exactamente sobre el arrecife, lo que ha traído sedimentación, contaminación y lo que le ha quitado el pulmón vegetal que esa zona significaba para Aguadilla.
"A costa del desarrollo de unos señores adinerados y apadrinados políticamente en el gobierno de turno, pues que reciben 'de la noche a la mañana' los permisos muy fácilmente"
Hay otro desarrollo que lleva tiempo allá cerca de CrashBoat donde se quiere sectorizar a los turistas que llevan allí casi 100 años viviendo para construir un proyecto turístico, algo parecido a Palmas del Mar. Un megaproyecto también y un hotel.
“Nosotros no podemos oponernos al desarrollo económico de un pueblo. Muchas veces los municipios dependen de esos pagos y de esos municipios, muchas veces los municipios dependen de esos pagos al crim y demás para salir adelante económicamente. Pero ese desarrollo tiene que ser en respeto al ambiente y en respeto a la gente que vive en ese ambiente”.
“Porque si bien yo defiendo un carey y defiendo el palmar que allí queda, pero en medio de ese palmar y cerca de esos carayes hay una gente que lleva 50, 60, 100 años viviendo. Y esos son los carayes más importantes, la gente que ha vivido allí, que se ha ganado la vida allí pescando y demás. Y ese pobre y ese humilde es el primero que hay que defender. Amén del recurso natural, pues en ese diálogo homilético con el alcalde le di el consejo:
Usted como alcalde tiene que ser defensor de los recursos naturales. Porque al fin y al cabo, si de turismo se trata, el recurso natural sano, conservado, es el que más turismo va a atraer. Exactamente. Usted no tiene que construir el hotel en la zona marítimo terrestre, póngalo lejos y mantenga esa zona virgen, sana, habilitada, para que el turista pueda ver, ir y disfrutar y el turismo va llegando. Sí, tiene que ser responsablemente”.
“Pues entonces, en ese momento, vino a mi memoria una canción que hacía tres días había escuchado de Bad Bunny:
"Quieren quitarme el río y también la playa. Quieren quitarme el barrio y que abuelita se vaya tus hijos se vayan"
A lo que el obispo añade; fíjense lo bien que lo hace Bad Bunny, que abuelita se vaya, la que vive ahí hace 100 años, pero también que se vayan tus hijos, que posiblemente ahora tienen 8, 10, 15 años. El futuro de la patria, que también se vaya para que vengan unos poderosos extranjeros, como sucedió en Hawái, adueñarse de lo que era de los hijos de esa tierra. Bueno, pues eso básicamente es ahora.
La canción tiene otra parte que ya no es solamente de carácter, de defensa del recurso natural, sino de defensa del recurso nacional, que es la patria. Que hace referencia clara a la identidad. A la identidad nacional de los puertorriqueños. Cuando él dice, “no, no, no sueltes tu bandera, ni olvides tu lelolai, que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawái”.
Al analizar el contenido de la canción, dice, “claro está que no hagan contigo lo que le pasó a Hawái, ya no solamente en el orden del recurso natural, sino de la historia, de la cultura, de la gentrificación. Del ser del pueblo. Del ser del pueblo que fue empujado a dejar todo eso y a irse siendo sometido a pobreza. Para que vengan los que tienen recursos económicos a disfrutar lo que es nuestro. Y lo pueden disfrutar porque nosotros lo queremos compartir, pero no porque nos lo quiten para quedárselo a ellos. Y que entonces luego ellos no lo comparten con nosotros. Definitivo, definitivo. Ese es el problema social. Entonces tenemos ahí ese planteamiento en clara referencia a unas situaciones concretas que están pasando en Aguadilla. Que son estos megaproyectos. Y en varios pueblos”.
El problema se multiplica a lo largo de las diócesis
Pues fíjate, continúa el prelado te vuelvo a mencionar los dos de Aguadilla. El megaproyecto del hotel que se quiere hacer en la zona de Playuelas. El proyecto Cliff que se está haciendo sobre la cueva de las Golondrinas, ya más cerca de la zona urbana de Aguadilla.
El proyecto Sol y Playa, que tanta controversia trajo en Rincón por construir parte de un proyecto turístico en zona marítimo terrestre.
El proyecto “Esencia”, un megaproyecto que se pretende construir en Cabo Rojo, en lo que era la zona de los chorros. Un lugar natural donde la gente iba a hacer ciclismo, a bañarse, a correr, sencillamente acostarse en la tierra y descansar. Y ya mismo está prácticamente vigilado para que los ciudadanos no entren.
El proyecto de La Parguera, que tanto escándalo político, social y hasta económico ha traído.
El abandono de los viveros de Maricao, un proyecto natural de cultivo de peces que el gobierno abandonó y era no solamente un criadero de semillas de peces para todo Puerto Rico, sino un proyecto turístico. El abandono a la vigilancia del Monte del Estado, uno de los pulmones verdes más importantes de todo Puerto Rico, en Maricao.
Ayer me enteré de que en Aguada han empezado unos dueños o unos futuros propietarios a acercar parte de la arena y que lógicamente es zona marítima o terrestre, poniendo una verja para que nadie entre. Y así por el estilo, cuando venimos a ver, tenemos toda una costa oeste invadida por megaproyectos.
"Tenemos toda una costa oeste invadida por megaproyectos"
La situación de La Parguera
Asimismo nos relató la complicada situación de agresión ambiental en la Parguera. La situación más vieja, nos dice. El nuevo director secretario de Recursos Naturales, en un proceso de dos horas, inmediatamente después de haber sido nombrado, de un plumazo emitió una certificación, una orden administrativa legalizando las casetas que están sobre el agua y que desde 1978 el cuerpo de ingeniero de los Estados Unidos le había dado 12 años para que todas fueran desapareciendo con el proceso natural del tiempo y que es todo lo contrario.
Se van y hay familiares, exactamente los suegros de la actual gobernadora que recientemente, pues según toda la evidencia, cortaron mangle, ampliaron su caseta de tres que tienen en el lugar y hay un proceso investigativo. Y este señor apenas toma posesión, emite un decreto ordenando el archivo de todas esas investigaciones y dejando el caso de manera, como dice el mismo documento, académicamente disponible para que no se investigue nada más, porque cuando es académico significa que terminó el proceso y el problema sigue.
Dándole ahora a los disque dueños de las casetas la oportunidad inclusive de generar dinero para el bienestar privado en propiedades públicas, en terreno público marítimo terrestre que es del pueblo. Y entonces donde solamente ellos y sus alquilados van a disfrutar de un recurso natural que es del pueblo.
En nuestro territorio diocesano, digamos.
La Doctrina Social de la Iglesia y los recursos naturales
El obispo Ríos Matos está muy claro y convencido de la participación de la Iglesia en los procesos sociales y comunitarios de cada pueblo y nación. Al decir que “en primer lugar, tiene que intervenir la Iglesia para atender cada proceso social comunitario. Ya nos lo dijo el Concilio Vaticano II, “los gozos y las esperanzas, las tristezas y los problemas del pueblo”, son exactamente los mismos gozos y esperanzas de la Iglesia. Nada hay humano que a la Iglesia no le toque el alma y no sea parte de nuestro quehacer.
En primer lugar, la Iglesia tiene que opinar y tiene que intervenir cuando se vulnera el derecho natural de un pueblo, en este caso el pueblo de Puerto Rico, a ser el dueño de su patria, a ser el dueño de sus terrenos, a ser el dueño de sus recursos naturales, a servirse, a disfrutar eso que Dios nos ha dado y a compartirlo con los visitantes, porque al fin y al cabo la defensa de esos recursos naturales es lo que nosotros tenemos para atraer turismo, pero un turismo organizado.
Segundo, un problema bien serio es cómo la gente humilde, los pescadores, gente de escasos recursos económicos, campesinos, personas que llevan en esas comunidades viviendo casi 100 años, son en cierta medida despojados de sus bienes, algunos como en el caso de la Playuela en Aguadilla, donde hay unas familias que pretenden ser despojadas porque llevan 100 años viviendo allí. Y otras situaciones en las cuales los pobres se ven impedidos de comprar una casita o una parcelita porque la inyección de capital de los ricos que tienen exención contributiva es tan grande que producen un fenómeno que ahora se llama gentrificación, si no estoy utilizando mal el término.
¡Un ejemplo concreto, me llega un caso que me comunican de una familia que me dice, padre, mi vecino recibió un certificado de FEMA porque perdió su casa y no hay forma de reconstruir. Y la FEMA le da 125 mil dólares para comprar una casita en Rincón. Y uno dice, pues qué bueno que vas a poder tener tu casita, lleva casi dos años con el voucher y no lo puede ejecutar porque no hay ni terreno ni casitas en Rincón que valgan 125 mil dólares, porque son tanto los extranjeros millonarios que vienen y por una propiedad que vale 100 mil, te pagan 300 o 400 mil en efectivo para quedarse con todo.
Y esta persona, ¿qué tiene que hacer? Pues o se queda sin casa o se tiene que ir de Rincón. Y la casita que él iba a ocupar en Rincón por 125 mil, viene un norteamericano con mucho dinero en efectivo, te paga 300 o 400 mil y se queda con la propiedad. Y el pobre, ¿qué tiene que hacer? Pues irse de Rincón. Y esta situación la vemos en Cabo Rojo, y esta situación la vemos en La Parguera. Y una vez en Rincón, los espacios comienzan a agotarse, comienza a extenderse a la periferia y ya está pasando en Aguada y va a pasar en Añasco. Y en Mayagüez, si no ha pasado del todo, es porque todavía las playas de Mayagüez no son tan atractivas”.