10 claves para una primera lectura Laudate Deum. El grito profético transformado en apocalíptico
El tono en este caso es profético casi un grito ante el riesgo de un punto de quiebre: el mundo que nos acoge se va desmoronando” (n.2). Nace de una urgencia “con el paso del tiempo advierto que no tenemos las reacciones suficientes” (n.2). Denuncia un pecado estructural (Texto de los obispos africanos n.3) que amenaza la vida. Y exige una respuesta integral (n.60) de carácter ético, cultural y espiritual (n.24)
Lo nuevo es que adquiere tonos de la apocalíptica. “Ciertos diagnósticos apocalípticos suelen parecer poco racionales o insuficientemente fundado” (n.17). Pero asume una frase rotunda de un texto escrito en 1900. “Cabe repetir hoy la ironía de Soloviev: «Un siglo tan avanzado que era también el último»” (n. 28). El giro supone que cuando se pierde la confianza en la respuesta humana el creyente se vuelve a Dios, garante de la creación.
| Peio Sánchez
- Espíritu profético con variaciones apocalípticas
Un texto breve (77 números) que ahora no es una carta encíclica como Laudato Si’ sino exhortación apostólica. Nuevamente está dirigido a toda la humanidad y que tiene un enfoque más específico que su antecesora: la crisis climática.
El tono en este caso es profético casi un grito ante el riesgo de un punto de quiebre: el mundo que nos acoge se va desmoronando” (n.2). Nace de una urgencia “con el paso del tiempo advierto que no tenemos las reacciones suficientes” (n.2). Denuncia un pecado estructural (Texto de los obispos africanos n.3) que amenaza la vida. Y exige una respuesta integral (n.60) de carácter ético, cultural y espiritual (n.24)
Adquiere tonos de la apocalíptica. “Ciertos diagnósticos apocalípticos suelen parecer poco racionales o insuficientemente fundado” (n.17). Pero asume una frase rotunda de un texto escrito en 1900. “Cabe repetir hoy la ironía de Soloviev: «Un siglo tan avanzado que era también el último»” (28). El giro supone que cuando se pierde la confianza en la respuesta humana el creyente se vuelve a Dios, garante de la creación.
2. Recordando claves de Laudato Sí ahora con Fratelli tutti
19 citas de Laudato y 7 citas de Fratelli tutti indican que se trata de un texto de recordatorio actualizado. Donde las claves ya no son nuevas, el acento es que los textos anteriores claman en el desierto por eso hay que repetir. Tema muy ignaciano. Así la crisis del clima es crisis de los pobres, ya que supone “exponer a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, a los peores impactos del cambio climático. (n. 53). La interacción de los sistemas naturales y los sistemas sociales (n. 27). El poder destructor de la tecnología que prevalece amenazante. “Basta pensar en las tecnologías “admirables” que fueron utilizadas para diezmar poblaciones, lanzar bombas atómicas, aniquilar etnias” (n. 24).
3. Los informes sobre el clima y las dificultades de las conferencias sobre el clima
Vuelve a recordar datos actualizados reconocidos por la ONU sobre las emisiones contaminantes, “un bajo porcentaje más rico del planeta contamina más que el 50% más pobre de toda la población mundial, y que la emisión per cápita de los países más ricos es muchas veces mayor que la de los más pobres” n.9). En denuncia directa, “si consideramos que las emisiones per cápita en Estados Unidos son alrededor del doble de las de un habitante de China y cerca de siete veces más respecto a la media de los países más pobres (72). El aumento de las emisiones de dióxido de carbono continúa sin freno (n.11). “Sabemos que, a este ritmo, sólo en pocos años superaremos el límite máximo deseable de 1,5 grados centígrados y en poco tiempo más podríamos llegar a los 3 grados, con un alto riesgo de alcanzar un punto crítico” (n.56).
Los acuerdos de las cumbres del clima resultan según el papa Francisco insuficientes, no obligatorios y no evaluables lo que dificulta avanzar. Y hace una llamada a un giro en la COP28 de Dubai (nn. 53-60)
4. Contra los negacionismos
El papa centrará ahora su denuncia en cuatro ejes. En el primero el carácter profético se eleva ante los diversos negacionismos. “Terminemos de una vez con las burlas irresponsables que presentan este tema como algo sólo ambiental, “verde”, romántico, frecuentemente ridiculizado por los intereses económicos” (n.58). Y recuerda que: “Una abrumadora mayoría de científicos especializados en clima sostienen esta correlación y sólo un ínfimo porcentaje de ellos intenta negar esta evidencia” (n. 13). “Por más que se pretendan negar, esconder, disimular o relativizar, los signos del cambio climático están ahí, cada vez más patentes” (n.5)
Y avisa de esta ceguera ética y cristiana especialmente a grupos de la iglesia católica que le acusan también de meterse en un tema que nada tiene que ver con la fe. “Me veo obligado a hacer estas precisiones, que pueden parecer obvias, debido a ciertas opiniones despectivas y poco racionales que encuentro incluso dentro de la Iglesia católica” (n.14)
5. Paradigma tecnocrático y transhumanismo
El segundo eje es un fuerte recordatorio de Laudato Si´. “La inteligencia artificial y las últimas novedades tecnológicas parten de la idea de un ser humano sin límite alguno, cuyas capacidades y posibilidades podrían ser ampliadas hasta el infinito gracias a la tecnología. Así, el paradigma tecnocrático se retroalimenta monstruosamente” (n.21).
Ahora se detiene más en el ofuscamiento transhumanista “el mayor problema es la ideología que subyace a una obsesión: acrecentar el poder humano más allá de lo imaginable, frente al cual la realidad no humana es un mero recurso a su servicio” (n.22) “Necesitamos repensar entre todos la cuestión del poder humano, cuál es su sentido, cuáles son sus límites” (n.28). Y avisa de los contratos entre economía y tecnología: «dan a quienes tienen el conocimiento, y sobre todo el poder económico para utilizarlo, un dominio impresionante sobre el conjunto de la humanidad y del mundo entero” (n.23)
6. La hiperlógica económica
La tercera denuncia de las raíces ahora llega al fondo “los grandes poderes económicos, preocupados por el mayor rédito posible con el menor costo y en el tiempo más corto que se pueda (n.13) “La lógica del máximo beneficio con el menor costo, disfrazada de racionalidad, de progreso y de promesas ilusorias, vuelve imposible cualquier sincera preocupación por la casa común y cualquier inquietud por promover a los descartados de la sociedad” (n. 31). Y sus locuras “de aquí se pasa fácilmente a la idea de un crecimiento infinito o ilimitado, que ha entusiasmado tanto a economistas, financistas y tecnólogos” (n.20).
Aquí hace una valoración también una denuncia cultural del “estilo de vida irresponsable ligado al modelo occidental” (72)
7. Apuesta política: reconfigurar multilateralismo
La última denuncia de las causas tiene carácter político y ya plantea propuesta en la línea de Fratelli tutti. Así “un multilateralismo que no dependa de las circunstancias políticas cambiantes o de los intereses de unos pocos y que tenga una eficacia estable” (n. 35). Recordando que “no es conveniente confundir el multilateralismo con una autoridad mundial concentrada en una persona (n. 35). Por ello propone “un multilateralismo “desde abajo” y no simplemente decidido por las élites del poder” (n.38)
8. El mundo entrelazado y “antropocentrismo situado” (n. 67)
Llegados aquí vamos unas líneas de fondo. La primera recuerda que la crisis en el fondo es antropológica. “Así terminamos con la idea de un ser humano autónomo, todopoderoso, ilimitado, y nos repensamos a nosotros mismos para entendernos de una manera más humilde y más rica” (n. 68). Es el ser humano el verdadero causante “ya no se puede dudar del origen humano —“antrópico”— del cambio climático” (n. 11). Para ello propone un antropocentrismo situado (n.67) desde el que se asume que “Dios nos ha unido a todas sus criaturas. Sin embargo, el paradigma tecnocrático nos puede aislar del mundo que nos rodea, y nos engaña haciéndonos olvidar que todo el mundo es una “zona de contacto” (n. 66). Y retorna a la clave profética con una frase que es el epílogo de la exhortación: “un ser humano que pretende ocupar el lugar de Dios se convierte en el peor peligro para sí mismo” (n.73
9. Conversión espiritual
Propone la dinámica de cambio que antes había llamado conversión integral. Así viene a “recordar que no hay cambios duraderos sin cambios culturales, sin una maduración en la forma de vida y en las convicciones de las sociedades, y no hay cambios culturales sin cambios en las personas” (n. 70)
Ello supone volver a contemplar la presencia de Dios en la belleza y armonía (n. 27). Si “el universo se desarrolla en Dios, que lo llena todo, entonces hay mística en una hoja, en un camino, en el rocío, en el rostro del pobre». El mundo canta un Amor infinito, ¿cómo no cuidarlo? (65)
10. Dios garante del futuro
Dios estará incluso más allá del desastre y la contumacia humana. Las citas bíblicas hablan en este sentido de la providencia divina. «Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos» (Mt 6,28-29). «¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos» (n.1)
“La Biblia narra que «Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno» ( Gn 1,31). De Él es «la tierra y todo lo que hay en ella» ( Dt 10,14). Por eso Él nos dice: «La tierra no podrá venderse definitivamente, porque la tierra es mía, y ustedes son para mí como extranjeros y huéspedes» ( Lv 25,23). Entonces, «esta responsabilidad ante una tierra que es de Dios implica que el ser humano, dotado de inteligencia, respete las leyes de la naturaleza y los delicados equilibrios entre los seres de este mundo». (n.62)