Ya les puedo revelar un par de misterios sobre el blogger estrella de Religión Digital. A algunos no les va a gustar lo que les cuente, pero es lo que puedo decirles tras haber comido el miércoles con él y tener una charla de tres horas en un restaurante de Madrid.

Lo que algunos no os esperáis es que desmienta que Paco Pepe sea falangista o un fascista. No es ni lo uno ni lo otro. Es un hombre de ideas tan suyas que no podría encajar en estos perfiles políticos. Creo que es difícil encajarle bien en algun perfíl político. Podrá ser más de derechas que de izquierdas, pero las personas de ideas independientes y suyas no encajan plenamente en ningun ideario político.

Os desmiento que se trate de un taliban o un integrista. Es simplemente conservador. No es un intransigente. Ni tampoco un cabezota. Tampoco es un meapilas aunque eso lo descubre cualquiera leyéndole. A misa ya sabeis que va, pero no se las dan con queso ni un cura ni un obispo. A los meapilas al ver a un obispo se les hace el culo agua, y se pondría baboso si viera a un Casaldáliga o a un Don Marcelo. Pues Paco Pepe evidentemente no es de esos y ya lo sabéis.

Tampoco es presumido, algunos insistieron en acusarle de eso por hablar de las visitas que recibe en su blog. Estoy seguro que si nos las cuenta es para hacer lo que en ocasiones hago yo, hacer rabiar a algún comentarista impertinente.

Como ya veis, es persona capaz de sentarse a hablar e invitar a comer a gente con ideas opuestas. Esto es un indicativo de tolerancia. También sabe valorar a los amigos por encima de las ideas. Otros en cambio escogen a sus amigos según sus ideas, y si el amigo sale del PP, del PSOE o de IU pierden a propósito el trato. Paco Pepe no es así. Os confirmo además su aprecio por Xavier Pikaza, le tiene en muy buena estima intelectual.

También os puedo decir que tiene buen gusto. El restaurante de “La ópera de Madrid” es muy agradable y la comida es bastante buena. Y debe de ser bueno para que políticos y sindicalistas vayan a comer allí, pues comiendo apareció Cándido Méndez. No escogió cualquier lugar para conocernos, y durante largo rato charlamos sin cansarnos.

Tampoco es un hombre engreído o egocéntrico que hable todo el tiempo de si mismo. Al contrario, se interesa por conocer a quien tiene enfrente, cuenta anécdotas agradables y se esfuerza por ser agradable.

Tampoco corre espantado al ver el libro de Pagola, ni se pone efusivamente malo al hablar de él. Le reconoce cosas buenas y cosas malas. Confiesa haber leído buenas homilías de Pagola y algunas no tan buenas. Si, ya sé, Pagola no le mola, y tampoco se va a molestar en gastar su tiempo con su persona.

En fin, que me lo he pasado muy bien con Paco Pepe, que es una persona de lo más normal del mundo, y que más allá de su blog hay alguien que merece muchísimo la pena conocer. Pues así pienso que a mi abuelo adoptivo no le retiro el título. Menuda suerte la de sus nietos.

PD: Voy a seguirte insistiendo Paco Pepe que si volvemos a quedar a comer te invito yo. Ya sé que no quieres que un estudiante te invite, pero tampoco soy tan pobre. Si dinero he tenido y tengo para comprarme un ordenador, dinero tengo para invitarte ocasionalmente un día a comer. Que mis ingresos al fin y al cabo son directamente proporcionales al porcentaje de fracaso escolar, y como este es creciente puedo asegurarte que mi sueldo sube por encima de lo que Zapatero te sube la jubilación.