Monseñor Tomasi es un gilipollas.

Y con mayúsculas. Hay imbéciles que predican una ignorancia atroz. Ir asegurando que entre 1.5 % a un 5 % de los curas son pedófilos es más propio de un enemigo de la Iglesia que de un prelado. A mi me parece que la cifra no llegará ni al 1%, es más, creo que hasta es bastante más baja.

Si el tal Tomasi tuviera Razón, Rouco debiera contar con docenas de pederastas entre el clero de Madrid, y la Iglesia Española más de un centenar. Y visto lo visto, los casos destapados en Madrid apenas se cuentan con los dedos de una mano. Vamos, que a día de hoy no salen casi casos aquí. Tal vez uno al año en España entre el clero, porque es muy morboso para un periodista destapar estas cosas y por lo que se ve encuentran bien poco.

Luego está otra burrada de Tomasi, echar la culpa de la pedofilia, pederastia o efebofilia (para el todo es lo mismo) al clero homosexual. Eso es ser otro argumento más para llamarlo gilipollas. ¿El abuso a niñas también lo hace un homosexual? Que curiosa inclinación, homosexuales que les va el genero opuesto. Tomasi ha hecho un descubrimiento revelador. Claro que tal vez eso no se lo ha podido largar uno de esos siquiatras aquilinianos apolinaizados a los cuales como haga caso la Santa Sede, va a tener que cerrar el sacerdocio a los aspirantes con madre protectora y padre embriagado.

Pues que se lleven a este obispo y rápido. Encláustrenlo, si así piensa él entonces es una vergüenza y no puede representar a la Iglesia ante la ONU.
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