Yo no tenía ninguna corazonada.

No he querido en ningún momento manifestarme a favor o en contra de los juegos olímpicos en Madrid. Tenía mis razones. Unas veces he estado enfadado con el alcalde por como se gestionaban ciertas cosas y otras he estado de acuerdo. Cuando supe que Río de Janeiro se presentaba, lo cierto es que apostaba por Río, pero no iba a hacer una manifestación contra mi ciudad. Unos días antes, y viendo la crisis económica que tenemos encima, me dio por pensar que los juegos realmente nos aliviarían mucho y me dio por apoyar a Madrid.

Si se lo hubiese llevado Tokio o Chicago me hubiera disgustado, porque o era Río o era Madrid. Esas dos ciudades no necesitan juegos olímpicos para nada. Además, viendo a una población contraria a los mismos, mejor es que ni se celebren.

Pero Madrid ha perdido, y no merece la pena criticar al alcale alcalde Gallardón por esto. Su iniciativa ha sido no solo buena, sino excelente y hasta oportuna. Eso es por lo que debe luchar un alcalde. Y don Alberto es todo un caballero a la hora de asumir las culpas. Pero culpas no tenía ninguna. Madrid tuvo los mejores embajadores, y lo tenía todo listo para albergar unos juegos. Un par de reformillas es lo que necesitaba y listo. ¿Qué ha pasado? Pues que países que se supone son nuestros vecinos miraban antes por sus intereses que por los nuestros. Hablo de paises como Francia, Republica Checa e Italia. Pues se asegura que sus capitales quieren en el 2020 presentarse, y si España los conseguía dañaría sus propios intereses. De Mónaco ya conocemos su voto, a Alberto de Mónaco le queremos por aquí bastante poco.

Yo no me creo la hipótesis de la rotación de continentes. Eso es una excusa. Latinoamérica votó por Brasil, es lo que beneficia a sus deportistas y lo que sin duda más les ilusionaría. EEUU y Canada igual, les beneficia por franja horaria a sus deportistas. Pero nuestra querida Europa ni por esas está unida. Respecto a los asiáticos desconozco cual pueda ser su intención de voto. Aunque Japón seguro apostó por Brasil.

En definitiva, a mi esto de los delegados y las monarquías que votan me parece un timo. Un sistema parecido de votar existía o existe en la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) y es un desastre, cualquier otro candidato a presidente de la FIDE que se presente sabe que fracasará en las elecciones de la FIDE porque sabe muy bien a donde van los votos de cada delegado, al presidente de la FIDE Kirsan Ilyumzhinov. Con el Comité Olímpico Internacional igual.

Vuelvo con Gallardón. Creo que su iniciativa ha sido muy buena, pero algunos de los medios usados han sido una estupidez. La propaganda ha sido un desperdicio de dinero público, y no se entiende que se haga tanta propaganda aquí cuando más valdría hacerla en el extranjero. Y tampoco me convence mucho el asunto de los jamones y el vino de rioja. Creo que el alcalde debe tomarse muy en serio la austeridad, pues su paso por el ayuntamiento puede acabar en catástrofe si en un futuro es imposible pagar las deudas del mismo. Si presenta una futura candidatura, ojalá sea más austera, menos pedante con Madrid y bastante menos autocomplaciente, pues la autocomplacencia me molesta mucho.

Y sobre la Caja Mágica, ya es cansino que hablen de ella. Ojalá hablasen de las facturas de la electricidad que va a generar por ser un edificio pésimo en aislamiento térmico. Por no hablar de mantenimiento. Debiéramos hablar un día de arquitectura y de despilfarro energético. Madrid, como otras capitales, es una ciudad que construye edificios de fuerte impacto sobre el medio ambiente.
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