Hoy sale de Venezuela un amigo, rumbo a otro país (Argentina) atravesando otros países de Latinoamérica. Su situación allí es huir para dejar de sobrevivir en un país que ha sido arrasado por la corrupción y el populismo. El camino está sujeto a grandes riesgos como el ser asaltado en la propia Venezuela o robado en Brasil antes de alcanzar el aeropuerto en el que coger el vuelo a Argentina, pero ya una vez tomada la decisión de emigrar y se han dado todos los pasos como vender tus cosas, ya no hay vuelta de hoja.

No estaré nada tranquilo hasta saber que está bien, y con él van también las esperanzas de otro amigo de poder después escapar por el mismo camino. Algún día espero hablar sobre las maravillosas personas que he conocido de Venezuela. La foto con la que adorno hoy este post es la patrona de Venezuela, la Virgen del Coromoto. Ojalá la santísima madre proteja a este amigo para que sus sueños puedan hacerse realidad, y ojalá encuentre en Argentina el país que necesita para volver a encontrar la tranquilidad y serenidad que toda persona humana necesita.