El pecado de Sodoma y Gomorra (III)

Ningún historiador serio atribuiría como fuentes fidedignas todo lo que los historiadores romanos del siglo I contaron sobre Tiberio, pues Tácito y Suetonio le tenían manía y de otros se perdió la información, creo que solo hay uno adulador de Tiberio pero que fue debidamente ejecutado tras descubrirse el tinglado que tenia montado Seyano. Por ello lo que de Tiberio se cuenta ha sido gracias a un trabajo intenso de los historiadores para quitar lo que son los rencores y dejar lo que más o menos es la verdad. Esto mismo ocurrió con otros muchos emperadores, entre enemigos y aduladores la historia es generalmente mal contada y tergiversada. Si esto ocurría con Roma y sus emperadores, mejor no hablar de la opinión de los romanos sobre los etruscos, pueblo al que arrasaron casi borrándolo por completo, o de los cartagineses, cuya capital Cartago fue debidamente incendiada y se tomaron muchísimo trabajo por no dejar absolutamente nada de la misma.

En el caso de multitud de pueblos de la antigüedad, y más si son pequeños, muchos fueron también debidamente arrasados y borrados del mapa. Sin duda de ellos o no conoceremos nada, o lo que se encuentre será intraducible y todo lo que de ellos se pueda saber sea por la historia que escribieron los pueblos supervivientes.

La Biblia es un libro de valor histórico escrito por un pueblo superviviente, el judío y el cristiano. Si estos no hubieran sobrevivido se sabría seguramente de los cristianos que incendiaron Roma, que perturbaban el orden público, y que eran una secta muy peligrosa que empujaba a los suyos a morir ante los leones del coliseo.

Los pueblos y gentes que conocieron los pueblos de la Pentápolis compitieron seguramente con estos pueblos hasta que llegó el gran cataclismo. Y una vez llegó este hicieron su debida interpretación y acusaciones sobre atrocidades o crímenes que la Pentápolis cometió. ¿Nos merecen por ello un crédito ilimitado? Pues no.

Cesar Vidal cita Ezequiel 16:49-50 para hablar de otros pecados atribuidos a las ciudades de la Pentápolis, en especial la de Sodoma. Sin duda esta idea de Cesar Vidal de apoyarse en un personaje del siglo VI antes de Cristo para hablar de lo que ocurrió un milenio atrás debe de ser una gran novedad de obtener información histórica. Hombre, tengo mis dudas que Ezequiel conociese bien lo ocurrido con estas ciudades, o que sepa incluso más que los historiadores de hoy. No creo que hubiese por Palestina un sabio y erudito que se hubiese molestado en pleno segundo milenio antes de Cristo de dejar documentos históricos fidedignos que después los leyese Ezequiel y de ahí obtuviese una información adicional que no aporta el Génesis, si lo hubiese raro es que haya llegado a Ezequiel y sin manipulación alguna. Lo único atribuible a dicho milenio parece ser el Génesis, e incluso parte de su composición como son los relatos anteriores a Abraham provienen de los pueblos Sumerios y Acadios de Mesopotamia, por supuesto en una versión ligeramente diferente a estos. Ezequiel dirá todos los males que le hayan contado de Sodoma y Gomorra, pero basándose en lo que en su tiempo opinen que ocurrió con Sodoma y Gomorra.
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