Francisco disfrutó de las ilustraciones de nuestro viñetista en el especial RDconelPapa 'Quique': con el Papa, a través de la risa
El Papa disfrutó con las viñetas de 'Quique', dentro del especial RDconelPapa, que la semana pasada entregamos a Francisco durante nuestro encuentro en Roma
La última viñeta es, quizás, la que mejor retrata la razón de ser de esta campaña de apoyos: los que atacan sin piedad a Francisco. En la misma, dos trogloditas conversan: “Me acaban de decir que pertenecemos a la Iglesia que está en contra del Papa”, dice uno, agarrando su garrote. “Infundios y calumnias”, contesta el otro, portando su maza
“Somos católicos, apostólicos y romanos, San Cosme”, reiteran, ante una imagen, un matrimonio ‘tradicional’. El santo, desde su peana, les pregunta: ‘Pero del Papa Francisco, ¿no?’. Otro señor, haciendo el crucigrama del periódico mientras toma el aperitivo, y pregunta la respuesta al camarero: “Obispo de Roma al que abroncamos los católicos ultras”. “Si acierta, le dejaré una buena propina”. Estas son dos de las viñetas que el genial Enric Arenós Cortés, ‘Quique’, preparó para el especial RDconelPapa, que la semana pasada entregamos a Francisco durante nuestro encuentro en Roma.
Unas viñetas que gustaron mucho al pontífice, así como el cartel de otro de nuestros ilustradores, Agustín de la Torre, que sirvió de pórtico a la campaña.
No es el único dibujo de Quique que disfrutó Bergoglio. En otro de ellos, un ciudadano con los brazos en alto -y cara de vinagre- porta un cartel en el que se lee: “Estoy en contra del Papa”. La respuesta de un matrimonio, al que perturban los gritos, no deja lugar a dudas: “Nosotros no somos creyentes, pero a la vista de lo que manifiestan algunos, decimos abiertamente que este Papa nos encanta”.
La última viñeta es, quizás, la que mejor retrata la razón de ser de esta campaña de apoyos: los que atacan sin piedad a Francisco. En la misma, dos trogloditas conversan: “Me acaban de decir que pertenecemos a la Iglesia que está en contra del Papa”, dice uno, agarrando su garrote. “Infundios y calumnias”, contesta el otro, portando su maza.
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