La 'bendita sorpresa' de Francisco, en el #resumensemanal de RD La semana en que algunos 'católicos' llamaron 'profanadores' a los obispos... y el Papa volvió a la plaza de San Pedro

El apoyo a Cobo en Cuelgamuros y la 'conversión' de Argüello, en el #resumensemanal de RD

Los ultras, convenientemente azuzados -como recordó magistralmente en estas páginas Fernando Vidal-, por El Yunque y sus terminales sociales y mediáticas, que curiosamente (o tal vez no tanto) durante años camparon a sus anchas por la sede de la CEE (quién sabe si todavía lo hacen), llamaron a los obispos traidores y profanadores por alcanzar un acuerdo que permitirá la permanencia de la comunidad benedictina en Cuelgamuros, y el mantenimiento de la basílica

Providencialmente, el tiro les salió por la culata, y de manera inesperada los obispos refrendaron "total y unánimemente" la actuación de Cobo. No hubo, esta vez, salidas de tono episcopales. Y es que no hay nada que fomente más la comunión episcopal que sentirse amenazados

Buen domingo, este es el resumen semanal de Religión Digital. Comenzamos con una bendita sorpresa: el Papa Francisco ha aparecido, al término de la misa por el Jubileo de los Enfermos, en la plaza de San Pedro, impartiendo su bendición a los fieles. Con voz ronca, pero infinitamente mejor a la de hace dos semanas. Francisco sigue con nosotros.

Una semana que hemos vivido 'peligrosamente' acercándonos a la calle Añastro, sede de la Conferencia Episcopal. Y es que, de lunes a jueves (el viernes descansaron), decenas de ultras disfrazados de católicos dedicaron varios escraches a los obispos españoles a cuenta del acuerdo entre el Vaticano y el Gobierno para la resignificación del Valle de los Caídos.

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Los ultras, convenientemente azuzados -como recordó magistralmente en estas páginas Fernando Vidal-, por El Yunque y sus terminales sociales y mediáticas, que curiosamente (o tal vez no tanto) durante años camparon a sus anchas por la sede de la CEE (quién sabe si todavía lo hacen), llamaron a los obispos traidores y profanadores por alcanzar un acuerdo que permitirá la permanencia de la comunidad benedictina en Cuelgamuros, y el mantenimiento de la basílica. Y, a la par, colocará a la Iglesia, por fin, del bando de la solución, y no del problema.

Da igual: aquellos que consideran que solo ellos custodian la fe verdadera llegaron a acosar físicamente al cardenal de Madrid, José Cobo, interlocutor designado por la Santa Sede para la resolución del conflicto. 'Que Dios te bendiga', respondió Cobo al mastuerzo que le insultó a pocos centímetros, llegando a bloquear su entrada a Añastro. Providencialmente, el tiro les salió por la culata, y de manera inesperada los obispos refrendaron "total y unánimemente" la actuación de Cobo. No hubo, esta vez, salidas de tono episcopales. Y es que no hay nada que fomente más la comunión episcopal que sentirse amenazados.

Argüello en la Plenaria. Detrás, Cobo y Omella
Argüello en la Plenaria. Detrás, Cobo y Omella

La Asamblea Plenaria también trajo la 'transformación' del presidente Luis Argüello, con un discurso social, muy apegado a la realidad, y con propuestas concretas, especialmente en lo tocante a los migrantes y a la colaboración con el Estado para la restauración de las víctimas. Queda demasiado por hacer (y además la transparencia de la CEE en esta materia brila por su ausencia), pero tal vez, en esta ocasión, la 'conversión' de los obispos a la Iglesia de Francisco sea posible.

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