EPC, recomendada en San Pablo

"Todo lo que sea verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo limpio, todo lo estimable, todo lo de buena fama, cualquier virtud o mérito que haya, eso tenedlo por vuestro” (Filipenses, 4, 8). Con estas palabras (que se leen la liturgia del domingo 27 -el 5 de octubre-) asume san Pablo la ética cívica de su tiempo. Es una buena oportunidad para recomendar que padres y madres creyentes apoyen la asignatura de ética ciudadana para sus hijas e hijos.

Notamos, en el texto griego, el uso de la palabra “virtud” (areté), único caso de su empleo en las cartas paulinas de este vocablo tan habitual entre los moralistas helénicos.

Cita Pablo seis valores de la ética de su tiempo (que hoy llamaríamos “ética cívica”) y asume positivamente el ideal moral de quienes entonces se llamaban “paganos” (hoy diríamos de la laicidad o secularidad, en el mejor sentido de la palabra).

Al mismo tiempo, los coloca en un marco cristiano (embocadilla el v. 8 entre dos alusiones al “Dios de la paz” en los vv. 7 y 9), no añadiendo una ética distinta adjetivada de cristiana, sino reforzando con motivaciones de fe los contenidos de la ética humana.

Para creyentes, todo lo que es bueno dondequiera que se encuentre es asumible,como observa Juan Mateos en su comentario (Nuevo testamento, ed. Cristiandad, 1987, publicado con el Nihil obstat del card. Martini y retirado de la librería diocesana en algún espiscopado del estado español).

A diferencia de la carta a Romanos o Efesios, en Filipenses no se encuentra ninguna diatriba contra las costumbres paganas.

El versículo 8, con su asunción de la ética laica, es una afirmación de lo humano por parte de quien vive en perspectiva cristiana. Buena referencia para EPC, tal como vemos expuesta esta asignatura por los profesores José A.Marina (en SM), Francesc Torralba (en SM) o Agustín Domingo(en PPC) en sus excelentes manuales.

La EPC, con buena pedagogía, es una afirmación de lo humano. Hasta nos atreveríamos a decir, “del valor divino de lo humano” (En este punto sí podemos, por una vez, coincidir con san Josemaría Escrivá)...
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