Tertulia cristiano-budista. 3
Continúan los extractos del libro "El Dharma y el Espíritu".
Masiá. Nuestra reunión de religiones en Nerima (Tokyo) no quiso reducirse al interior de una reunión de templo o iglesia, sino caminar con la comunidad local. Conectamos con el movimiento cívico para la cooperación y educación ciudadana por una sociedad mas saludable. Surgió ahí la iniciativa de conmemorar la destrucción de las torres gemelas el 11 de septiembre. Oramos y cantamos juntos por la paz, a la vez que la colecta servía para construir en Afganistan una escuela.
Suzuki. Empezó con la velada de gregoriano, gagaku sintoísta y shômyô budista. .
M. Los tres grupos se acoplaban espontáneamente, todo un testimonio de variedad unida: resonaba el triple eco, diferencias y armonía, pluralismo convergente.
S. El canto gregoriano, lo mismo que el shomyo, brota de la oracion. Son géneros diferentes, pero pueden armonizarse. El gagaku los envolvió a ambos y los tres se abrazaron en la unidad y la diferencia.
M. No sacrificaron las caracteristicas respectivas, sino las desplegaron. No todo fue armonía, hubo disonancias; reconocerlas es parte del reconocimiento mutuo.
S. Partituras diferentes. Mejor dicho, en el shomyo y en el gregoriano no hay partitura. Estilos diferentes, coinciden en el fondo. Hay armonía, sin ser la sinfonía de una orquesta única. Por cierto, en aquella ocasion asistió el señor Machida, presidente en la ciudad de Nerima del Movimiento por una Sociedad Saludable (Así es como me han dicho que traduce usted akarui shakai: sociedad y ciudadanía luminosa, alegre y esperanzada, con el término castellano “saludable”). A partir del año siguiente, él fue uno de los impulsores del concierto de caridad del 11 de septiembre, que se ha celebrado anualmente; el año pasado en el altar mayor de la Catedral católica de Tokyo. Unimos la memoria de las víctimas a la plegaria y accion realista de construir una escuela en Afganistan con el fruto de la colecta.
S. Era una acción concreta, no una espiritualidad abstracta. No era una religiosidad de evasion fuera de este mundo, sino de comprometerse concretamente con proyectos que ayuden a las personas mas necesitadas.
Masiá. Nuestra reunión de religiones en Nerima (Tokyo) no quiso reducirse al interior de una reunión de templo o iglesia, sino caminar con la comunidad local. Conectamos con el movimiento cívico para la cooperación y educación ciudadana por una sociedad mas saludable. Surgió ahí la iniciativa de conmemorar la destrucción de las torres gemelas el 11 de septiembre. Oramos y cantamos juntos por la paz, a la vez que la colecta servía para construir en Afganistan una escuela.
Suzuki. Empezó con la velada de gregoriano, gagaku sintoísta y shômyô budista. .
M. Los tres grupos se acoplaban espontáneamente, todo un testimonio de variedad unida: resonaba el triple eco, diferencias y armonía, pluralismo convergente.
S. El canto gregoriano, lo mismo que el shomyo, brota de la oracion. Son géneros diferentes, pero pueden armonizarse. El gagaku los envolvió a ambos y los tres se abrazaron en la unidad y la diferencia.
M. No sacrificaron las caracteristicas respectivas, sino las desplegaron. No todo fue armonía, hubo disonancias; reconocerlas es parte del reconocimiento mutuo.
S. Partituras diferentes. Mejor dicho, en el shomyo y en el gregoriano no hay partitura. Estilos diferentes, coinciden en el fondo. Hay armonía, sin ser la sinfonía de una orquesta única. Por cierto, en aquella ocasion asistió el señor Machida, presidente en la ciudad de Nerima del Movimiento por una Sociedad Saludable (Así es como me han dicho que traduce usted akarui shakai: sociedad y ciudadanía luminosa, alegre y esperanzada, con el término castellano “saludable”). A partir del año siguiente, él fue uno de los impulsores del concierto de caridad del 11 de septiembre, que se ha celebrado anualmente; el año pasado en el altar mayor de la Catedral católica de Tokyo. Unimos la memoria de las víctimas a la plegaria y accion realista de construir una escuela en Afganistan con el fruto de la colecta.
S. Era una acción concreta, no una espiritualidad abstracta. No era una religiosidad de evasion fuera de este mundo, sino de comprometerse concretamente con proyectos que ayuden a las personas mas necesitadas.