Respaldo público del Papa al cardenal Víctor Manuel Fernández Francisco y una fuerte defensa de Fiducia Supplicans: "quiere mostrar la cercanía de la Iglesia"
Ante la plenaria de Doctrina de la Fe, El Papa reitera que las bendiciones pastorales avaladas por la declaración de diciembre "no requieren perfección moral" y son "a las personas" y no a las parejas
"Las bendiciones pastorales y espontáneas quieren mostrar concretamente la cercanía del Señor y de la Iglesia a todos aquellos que, encontrándose en situaciones diferentes, piden ayuda para continuar, a veces para iniciar, un camino de fe"
E Papa pidió también por la defensa de la "dignidad" del ser humano, de cara a un documento que prepara el Dicasterio, al tiempo que destacó a los "sacramentos", ya que "la vida de la Iglesia se nutre y crece gracias a ellos", lo que lleva a que "se requiere especial atención por parte de los ministros, cuidado en administrarlos y en revelar a los fieles los tesoros de gracia que comunican"
E Papa pidió también por la defensa de la "dignidad" del ser humano, de cara a un documento que prepara el Dicasterio, al tiempo que destacó a los "sacramentos", ya que "la vida de la Iglesia se nutre y crece gracias a ellos", lo que lleva a que "se requiere especial atención por parte de los ministros, cuidado en administrarlos y en revelar a los fieles los tesoros de gracia que comunican"
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
En un fuerte gesto de apoyo a la declaración Fiducia Supplicans, que en diciembre avaló las denominadas bendiciones "pastorales" a personas en situación de irregularidad canónica, entre ellas las parejas del mismo sexo, el papa Francisco aseveró hoy que la intención es la de "mostrar la cercanía de la Iglesia" a quienes "buscan ayuda" para un camino de fe y que se trata de un gesto "hacia la persona, no hacia la unión" que, además, no reclama una "perfección moral" para ser dada.
"Las bendiciones pastorales y espontáneas quieren mostrar concretamente la cercanía del Señor y de la Iglesia a todos aquellos que, encontrándose en situaciones diferentes, piden ayuda para continuar, a veces para iniciar, un camino de fe", planteó el pontífice al recibir a los miembros del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el ente que publicó en diciembre la declaración "Fiducia Supplicans" que abre la puerta a las bendiciones a parejas homosexuales.
Fuerte gesto de apoyo
"Me gustaría subrayar brevemente dos cosas: la primera es que estas bendiciones, fuera de cualquier contexto y forma litúrgica, no requieren perfección moral para ser recibidas", añadió luego el Papa ante el ente que dirige el cardenal argentino Víctor Manuel "Tucho" Fernández.
"El segundo, que cuando una pareja se acerca espontáneamente a pedirlo, no se bendice la unión, sino simplemente las personas que lo han solicitado juntas. No la pareja, sino las personas, naturalmente teniendo en cuenta el contexto, las sensibilidades, los lugares en los que se vive y las formas más adecuadas de hacerlo", sostuvo Francisco.
Las palabras del pontífice son un fuerte gesto de apoyo a la declaración que fue resistida por obispos conservadores de todo el mundo, especialmente en África, donde rechazaron bendecir a parejas irregulares, entre ellas las de personas del mismo sexo.
Ya podéis encontrar en la librería el documento "Fiducia Supplicans", sobre el sentido pastoral de las bendiciones.
— Paulinas Madrid (@paulinasmadrid) January 23, 2024
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En el encuentro de hoy, Francisco convocó a los miembros del Dicasterio guardián de la ortodoxia a "reflexionar nuevamente y con mayor pasión sobre algunos temas", como por ejemplo "el anuncio y la comunicación de la fe en el mundo actual, especialmente entre las generaciones más jóvenes; la conversión misionera de estructuras eclesiales y agentes pastorales; las nuevas culturas urbanas, con su carga de desafíos pero también de nuevas cuestiones de significado; finalmente y sobre todo, la centralidad del kerigma en la vida y en la misión de la Iglesia".
En el encuentro de este viernes, el Papa pidió también por la defensa de la "dignidad" del ser humano, de cara a un documento que prepara el Dicasterio, al tiempo que destacó a los "sacramentos", ya que "la vida de la Iglesia se nutre y crece gracias a ellos", lo que lleva a que "se requiere especial atención por parte de los ministros, cuidado en administrarlos y en revelar a los fieles los tesoros de gracia que comunican".
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