El Papa reclama que se regulen alquileres y sueldos para generar oportunidades a jóvenes y mujeres de tener más hijos Francisco pide, junto a Meloni, medidas claras para favorecer la natalidad
Exige que la política intervenga para regular alquileres y sueldos para que el libre mercado no se vuelva "salvaje"
El pontífice participó en Roma del Estado General de la Natalidad, un evento de dos días dedicado a estudiar causas y elaborar propuestas para aumentar los nacimientos en el país europeo
"La dificultad para encontrar un trabajo estable, la dificultad para mantenerlo, las viviendas prohibitivamente caras, los alquileres que se disparan y los salarios insuficientes son problemas reales"
"Las más perjudicadas son ellas, mujeres jóvenes a menudo forzadas a la encrucijada entre la carrera y la maternidad, o aplastadas por el peso del cuidado de sus familias, especialmente en presencia de ancianos frágiles y personas no autónomas"
"La dificultad para encontrar un trabajo estable, la dificultad para mantenerlo, las viviendas prohibitivamente caras, los alquileres que se disparan y los salarios insuficientes son problemas reales"
"Las más perjudicadas son ellas, mujeres jóvenes a menudo forzadas a la encrucijada entre la carrera y la maternidad, o aplastadas por el peso del cuidado de sus familias, especialmente en presencia de ancianos frágiles y personas no autónomas"
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
En un mensaje que condensa años de Doctrina Social de la Iglesia y que se hizo eco de las problemáticas modernas de millones de jóvenes y mujeres en todo el mundo para tratar de revertir el denominado "invierno demográfico" que atraviesa Europa, El papa Francisco pidió hoy, sentado junto a Giorgia Meloni, que la política intervenga para regular alquileres y sueldos para que el libre mercado no se vuelva "salvaje".
"En este contexto de incertidumbre y fragilidad, las generaciones más jóvenes experimentan más que nadie un sentimiento de precariedad, de modo que el mañana parece una montaña imposible de escalar", lamentó el pontífice al participar esta mañana en Roma del Estado General de la Natalidad, un evento de dos días dedicado a estudiar causas y elaborar propuestas para aumentar los nacimientos en el país europeo.
Cunas vacías, precariedad laboral
La presencia del Papa junto a la primera minitra italiana Giorgia Meloni se da en un contexto denominado de "cunas vacías", con el récord histórico negativo de nacimientos de 2022 (392.598), que produce un "invierno demográfico" que atraviesa a Europa en general y a Italia en particular dentro de un evento que busca promover una campaña para llegar a los 500.000 nacimientos en el país para 2033.
"La dificultad para encontrar un trabajo estable, la dificultad para mantenerlo, las viviendas prohibitivamente caras, los alquileres que se disparan y los salarios insuficientes son problemas reales", enumeró Francisco en esa dirección.
Para el Papa, "son problemas que desafían a la política, porque está a la vista de todos que el libre mercado, sin los correctivos indispensables, se vuelve salvaje y produce situaciones y desigualdades cada vez más graves".
En ese marco, amplió luego el Papa, "para describir el contexto en el que nos encontramos, estoy pensando en una cultura que no es amiga, si no enemiga, de la familia, centrada como está en las necesidades del individuo, donde los derechos individuales continuos son exigidos y no se mencionan los derechos de familia". "En particular, existen condicionamientos casi insuperables para las mujeres", añadió.
"Las más perjudicadas son ellas, mujeres jóvenes a menudo forzadas a la encrucijada entre la carrera y la maternidad, o aplastadas por el peso del cuidado de sus familias, especialmente en presencia de ancianos frágiles y personas no autónomas", denunció luego.
Los hijos, esperanza de los pueblos
Tras la participación de los dirigentes de las principales fuerzas políticas italianas, el Papa consideró que "en efecto, el nacimiento de los niños es el principal indicador para medir la esperanza de un pueblo".
"Si nacen pocos, significa que hay poca esperanza. Y esto no sólo tiene repercusiones desde el punto de vista económico y social, sino que socava la confianza en el futuro", sostuvo.
El encuentro de hoy significó además un nuevo capítulo de la sintonía entre el Papa y la primera ministra, que han evidenciado ya sus miradas comunes en otros temas como migración, al reclamar a Europa "políticas comunes que no deje solos" a los cuatro países mediterráneos que son la puerta de entrada a las personas que llegan por vía marítima desde el norte de África y Medio Oriente.
En noviembre pasado, el Papa pidió además a los partidos políticos italianos que no "hagan caer" al Gobierno que encabeza la premier y pidió estabilidad para un país que tuvo 67 Ejecutivos en los últimos 76 años.
Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME
Etiquetas