Treinta años después, el evento vuelve a Asía: El reto de evangelizar en medio de una "nación dividida" El 24 de noviembre los jóvenes coreanos recibirán la Cruz de la JMJ 2027 (y quieren invitar a los de Corea del Norte)
La Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Corea en 2027 será una celebración de importantes y múltiples significados, teniendo en cuenta que, como planteó hoy el cardenal Kevin Farrel, marcará el regreso del evento a suelo asiático tras más de 30 años, luego de Manila 1995, y por otro lado, apuntó el coordinador general del evento, Paul Kyung Sang Lee, se dará en medio de lo que se describe como una "nación dividida"
El impulso evangelizador de la JMJ 2027 par toda la región está de manifiesto, además, en el hecho de que Corea será el país con menor porcentaje de católicos en organizar la celebración, un hecho querido especialmente por el Papa para llevarla a Asia, indicó Farrell
Lee adelantó que habrá planes "para involucrar a gente de otros credos, incluso no creyentes" y ratificó "las ganas" de invitar también a jóvenes de Corea del Norte, más allá de que dependerá de la situación internacional
Lee adelantó que habrá planes "para involucrar a gente de otros credos, incluso no creyentes" y ratificó "las ganas" de invitar también a jóvenes de Corea del Norte, más allá de que dependerá de la situación internacional
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
La Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Corea en 2027 será una celebración de importantes y múltiples significados, teniendo en cuenta que, como planteó hoy el cardenal Kevin Farrel, marcará el regreso del evento a suelo asiático tras más de 30 años, luego de Manila 1995, y por otro lado, apuntó el coordinador general del evento, Paul Kyung Sang Lee, se dará en medio de lo que se describe como una "nación dividida".
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Con ese marco, autoridades eclesiásticas de la península presentaron hoy en el Vaticano el itinerario par los próximos meses, que tendrá como piedra fundamental la entrega, el 24 de noviembre, de la Cruz de los Jóvenes que se llevará a Seúl. El impulso evangelizador de la JMJ 2027 par toda la región está de manifiesto, además, en el hecho de que Corea será el país con menor porcentaje de católicos en organizar la celebración, un hecho querido especialmente por el Papa para llevarla a Asia, indicó Farrell.
"Tras la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Manila en 1995, la JMJ vuelve a Asia, cuna de las principales religiones del mundo, con su variado mosaico de sus numerosas culturas, lenguas, creencias y tradiciones, que abarcan una parte realmente notable de la historia y del patrimonio de la familia humana, como dijo San Juan Pablo II en su Exhortación Apostólica Ecclesia in Asia", planteó hoy Farrell al encabezar la conferencia de prensa de presentación de los avances de preparación y de los próximos pasos para la celebración que se hará en un país con apenas un 11,3% de católicos. "No queremos transformar a nadie, sino vivir todos juntos y respetar las culturas del lugar", agregó.
En ese marco, aseveró el purpurado titular del Dicasterio de Laicos, Familia y Vida, "como es costumbre después de cada JMJ internacional, los jóvenes de Lisboa entregarán los símbolos de la JMJ a los jóvenes de Seúl: la Cruz de los Jóvenes y el icono de María Salus populi romani. Se trata de un sugestivo paso del relevo, que marca el inicio de la preparación espiritual de la Iglesia coreana para la Jornada Mundial de la Juventud" y que este año se hará "el 24 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey del Universo, durante la Santa Misa en la Basílica de San Pedro".
Una cruz jubilar
"La Cruz de los Jóvenes, también conocida como “Cruz de la JMJ”, es como siempre una cruz peregrina, porque los jóvenes coreanos la llevarán a todas partes -en las ciudades, en el campo, entre los que sufren, los encarcelados, los pobres- para llevar cercanía y consuelo a todos. Pero también es una cruz jubilar, porque fue confiada por San Juan Pablo II a los jóvenes al final del Año Santo de la Redención en 1984. La Cruz será llevada por los jóvenes a la tierra de Asia, acompañada por el icono de María Salus populi romani, signo de la ternura maternal de María y de la propia maternidad de la Iglesia por toda la humanidad", detalló Farrell.
El coordinador general de la JMJ, Paul Kyung Sang Lee, dio algunas claves del marco en el que se encuentra el país para la celebración y sostuvo que "en la persistente realidad de una nación dividida, la Iglesia ha trabajado diligentemente durante las últimas siete décadas para resolver los conflictos inherentes a esta división, buscando la paz y la unidad del pueblo coreano".
"El surgimiento de K-Catholic (K- Católico ) y K-Faith (K-Fe ) entre nuestros jóvenes es un testimonio de estos esfuerzos. Nuestros jóvenes y jóvenes creyentes siguen abiertos al diálogo interreligioso y aspiran a una coexistencia armoniosa y pacífica", enfatizó Lee.
En particular, Lee adelantó que habrá planes "para involucrar a gente de otros credos, incluso no creyentes" y ratificó "las ganas" de invitar también a jóvenes de Corea del Norte, más allá de que dependerá de la situación internacional.
Logotipo de la JMJ Seúl 22
En ese contexto, el obispo sostuvo que "el logotipo de la JMJ Seúl 2027, que recoge la visión y las aspiraciones de este acontecimiento que marcará una época, se centra en el tema 'Tengan valor: yo he vencido al mundo' (Jn 16,33), elegido por el Santo Padre".
Así, explicó que "en el centro del logotipo hay una cruz; los colores rojo y azul simbolizan la victoria triunfal de Cristo sobre el mundo. El elemento que está a la izquierda, orientado hacia arriba, indica a Dios en el cielo, mientras que el elemento situado a la derecha, orientado hacia abajo, simboliza la Tierra, ilustrando el cumplimiento de la voluntad de Dios en la Tierra a través de su unidad".
Además, "inspirado en el arte tradicional coreano, el diseño general utiliza las singulares técnicas de pincelada de la pintura coreana e incorpora sutilmente caracteres hangul que representan «Seúl». Al mismo tiempo, el logotipo capta la vibrante energía de la juventud e incorpora ingeniosamente las letras JMJ en su composición".
En particular, por otro lado, "el rojo de un lado de la cruz simboliza la sangre de los mártires, armonizando con el tema del 'coraje'. El azul representa la vitalidad de los jóvenes y simboliza la llamada de Dios. Juntos, estos colores se hacen eco del motivo Taegeuk de la bandera coreana. Por último, el color amarillo que brilla detrás de la cruz representa a Cristo, que es la 'Luz del Mundo'. Cristo ha vencido al mundo. Él brilla sobre nuestra Iglesia como el sol que sale de Oriente. Y Él guía a la Iglesia hacia la unidad", planteó.
En definitiva, según Lee, "a través de este simbolismo diferente, el logotipo de la JMJ Seúl 2027 integra los múltiples significados del martirio, la juventud, Seúl, la JMJ y la cruz, celebrando la gloria de la victoria lograda a través del Espíritu Santo. Anuncia la llamada a la juventud de Corea y del mundo a proclamar la fe de los mártires al mundo de nuestro tiempo".
Regreso a Asia
Anunciada por el Papa Francisco el 6 de agosto del 2023 – como es tradición al término de la anterior edición del encuentro mundial de los jóvenes celebrado en Lisboa, Portugal – la Jornada Mundial de la Juventud de Seúl será la 42ª de la historia del encuentro, concebido por San Juan Pablo II. Tras casi treinta años desde la celebrada en Filipinas en 1995, la JMJ volverá, por tanto, a un país asiático.
De este modo, dijo el Pontífice el año pasado, «en el 2027, pasaremos de la frontera occidental de Europa al Extremo Oriente. Es un hermoso signo de la universalidad de la Iglesia y del sueño de unidad del que todos son testigos».
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